Hinchas
En la vida hay que ser hincha de algo o de alguien. Quien no es hincha de algo o de alguien es que no sabe vivir.
-Yo soy hincha, desde ayer, de Pedro Sánchez, el del PSOE.
-¡No me digas! Que yo sepa, tú eres hincha del Real Madrid
-Pedro Sánchez dijo ayer algo tan sensatamente igualitario como que a los diputados y a los senadores hay que subirles el sueldo lo mismo que a los pensionistas, ni medio euro más.
-Caramba, qué cambio: del radical ‘no es no’ a Rajoy a tan deportiva e inusitada cordura.
Hincha, pues, de la sensata mesura. Hay que felicitar a Pedro Sánchez.
-Hay tres clases de políticos: los que piensan en quienes les han votado, los que solo piensan en ellos y los que no piensan.
¿Por qué no son todos hinchas de quienes les votan?
-Eso es imposible –me argumenta un político socialista de la época de la Transición-.La política es como los toros. Una cosa es ver los toros económicos y sociales del país desde la oposición, desde fuera, y otra, completamente distinta, es verlos desde la arena de la Moncloa.
¿De qué o de quien es hincha Pablo Iglesias?
-De él, de su chata ideología; él piensa siempre en él.
-”Cuando yo gobierne…” -dijo el otro día en La Sexta.
Hincha de él, pues. Pablo es un político inclasificable, desconcertante.
-Piensa en él, luego sólo existe y trabaja para él.
Algo así. Y mentiroso, además. Un partido, el suyo, que culpa al capitalismo de la muerte de un mantero senegalés que murió, simplemente, de un infarto, ¿es o no es confuso políticamente?
- Huye de los mentirosos, odia la mentira.
A la hora de ser hincha, hay que saber elegir y ser críticamente honrado.
-¿Como tú?
-Es obvio que yo no pienso ni siento, políticamente, como Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, y es obvio también, puesto que nunca lo oculto, que yo soy hincha objetivo del Atlético de Madrid.
-Explícate, aclárate, aclárame tu explicación.
-Soy hincha del Atlético, pero ello no es obstáculo para que también sea hincha de los que hacen de su oficio estética y nobleza l. Es el caso, por ejemplo, de Messi, y es el caso, sorprendentemente grato, de Pedro Sánchez pidiendo, a efectos de subida salarial l, que a los pensionistas se les trate como a los diputados y a los senadores.
Qué bien funcionaría el mundo, también la democracia, si cuando todos somos hinchas de todos, pensemos como pensemos.