A principios de este mes, José Luis Rodríguez Zapatero viajaba con José Bono y Miguel Ángel Moratinos a Guinea Ecuatorial. El viaje se justificaba con el supuesto fin de presentar al dictador que gobierna en este país, Teodoro Obiang, una iniciativa internacional contra la pena de muerte -que aún se practica en ese país- y para "estrechar lazos" con el país y apoyar de esta manera a las empresas españolas con intereses en la excolonia. Sin embargo, una vez allí los fines humanitarios parece que desaparecieron completamente de su agenda y solamente se centraron en hacer negocios, según afirma un digital.
Tanto Bono como Moratinos han viajado en ocasiones anteriores a la excolonia ya como exministros y en apoyo de compañías españolas. Sin embargo, era la primera vez que Zapatero se trasladaba a Guinea, ya que en su etapa como presidente no lo hizo.
La agencia de prensa oficial guineana emitía tras la reunión un comunicado en el que asegura que Rodríguez Zapatero, en declaraciones a la prensa, explicó que había hablado con Obiang de "la necesidad de reforzar los lazos de amistad y cooperación" entre ambos países y del desarrollo de la Cumbre de la Unión Africana celebrada recientemente en Guinea y que contó con la participación "activa" del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy.
Siempre según el comunicado del Gobierno ecuatoguineano, Zapatero también manifestó su "agradable sorpresa por las trasformaciones tan notables que ha podido constatar durante su visita" al tiempo que "ha manifestado su deseo de que, con el desarrollo económico, se consolide la cohesión social" en Guinea Ecuatorial.
Puramente negocios
Pero no había ni una sola mención hacia la pena de muerte. Nada parecía indicar que hubieran trasladado realmente la iniciativa que promueve Zapatero a uno de los dos únicos países de habla hispana -Cuba también la realiza- que mantienen en su legislación la pena capital.
Ya antes del viaje, el exportavoz de ASODEGUE (Asociación para la Solidaridad Democrática con Guinea Ecuatorial) dejaba claro que las causas del viaje no estaban nada claras, y que en su opinión se trataba de un viaje de negocios.
En Guinea Ecuatorial no existen en la actualidad grandes contratas en licitación -prácticamente todos los proyectos de envergadura están en manos de empresas norteamericanas, que firmaron en su día contratos de larga duración- pero existen todavía algunas oportunidades en el sector de la construcción que interesan, entre otras, a constructoras, pero sobre todo son pymes las compañías españolas que miran a Guinea.
Según fuentes de El Confidencial, los dos exministros actúan como lobbistas en favor de firmas comerciales de nuestro país que quieren introducirse en la antigua colonia de habla española. Bono y Moratinos tienen allí una amplia agenda de contactos y cobran comisión por sus servicios, y Zapatero pretende seguir sus pasos, añaden esas fuentes.
Aunque se desconocen los motivos reales del viaje, el propio Zapatero quiso despejar dudas al declarar: "puedo decir con rotundidad que no he ejercido de lobbista ni allí ni en ningún otro lugar". Pero sin embargo, uno de sus portavoces dejó sin contestar la cuestión sobre si tiene intención de hacerlo en el futuro.
Además, como ha reconocido un empresario español afincado en el país africano a El Confidencial, Zapatero le ha llamado "en varias ocasiones" para hablar de "negocios en Guinea".
La ministra guineana de Cultura y Turismo, Guillermina Mekuy, se mostró indignada por esta visita ante un empresario español reconociendo que le parece "una auténtica vergüenza que no se dignara a viajar a Guinea mientras fue presidente del Gobierno y ahora, cuando ya ha dejado el poder, venga para hacer negocios y cobrar comisiones".
La indignación se ha desatado sobre todo por las buenas relaciones que los tres han demstrado mantener con Obiang, un dictador que tortura y ejecuta a sus presos, no permite la libertad de prensa y mantiene una gran riqueza a pesar de gobernar un país en el que cerca de 800.000 guineanos sufren pobreza extrema, mientras que su esperanza de vida apenas supera los 50 años.