El seleccionador nacional de baloncesto, Sergio Scariolo, seguirá dirigiendo a España durante las 'ventanas' FIBA de septiembre, noviembre y febrero, después de garantizar a la FEB la compatibilidad de su labor como seleccionador con el contrato que firmó la pasada semana con Toronto Raptors.
"El técnico se ha reunido con la Comisión Ejecutiva de la Federación Española de Baloncesto para exponer su nueva situación contractual, y ha asegurado a sus miembros que el acuerdo con Toronto Raptors le permite dirigir al equipo en las ventanas", informa la FEB a través de un comunicado.
Después de que el pasado miércoles la franquicia canadiense de la NBA incluyera en su cuerpo técnico al entrenador italiano, el futuro del banquillo español quedó en cierto suspenso, hasta conocer los detalles del nuevo contrato de Scariolo. El técnico italiano cumplió su sueño de ser entrenador a tiempo completo y, con contrato a tiempo parcial en la selección, garantizó este jueves a la FEB su disponibilidad para la fase de clasificación para el Mundial 2019.
Puestos en común los datos contractuales en la Comisión Ejecutiva de la FEB, Scariolo dejó claro de momento que podrá compaginar su trabajo en Toronto con la selección en los seis partidos que quedan, en tres 'ventanas', para confirmar su presencia en la cita que acogerá China el próximo verano.
"Scariolo ha asegurado a los miembros de esta comisión de gestión de la FEB que cumplirá con todas las obligaciones de su cargo, y ha confirmado que su compromiso con el equipo de la NBA le permite estar presente en las ventanas de clasificación que la selección nacional disputará en los próximos meses de septiembre, noviembre y febrero, así como en la preparación necesaria para dichos partidos", finaliza.
Por su parte, Scariolo reflejó su ilusión por poder compaginar los dos trabajos con un mensaje en su cuenta oficial de Twitter. "Muy ilusionado con poder cumplir mi contrato con FEB y entrenar a la selección hasta 2020. Gracias a los Raptors por entender mi deseo y su generosidad", apuntó, dejando más clara su presencia hasta después del Mundial en el banquillo español.
