Puede que le encuentres el punto…
¿Recordáis que en noviembre pasado os comenté que me habÃa aventurado en el estimulante mundo del knitting? Pues bien, la conclusión es que no puedo dejar el periodismo y dedicarme a hacer chalecos, definitivamente no es lo mÃo. Me quedé con una bufanda de punto irregular, de unos 13 centÃmetros de largo que a cada vuelta se iba expandiendo (porque intuyo que no se realizar correctamente el remate de la vuelta y voy añadiendo puntos)… empecé con un ancho de uno 10 centÃmetros y cuando mandé la agujas y el ovillo al diablo iba por los 13 centÃmetros. Un horror, os evito la foto del resultado. Está claro que hacer punto es: 1) para gente con tiempo, 2) con paciencia, 3) con vocación por lo artesanal y/o 4) gente hiperactiva que no sabe qué hacer con sus manos.
En aquel post hice referencia a los knitting clubs y knitting cafes, muy populares tiempo atrás. Pues ahora nos llega un ‘algo’ (no sé si llamarlo firma, marca o proyecto) que tiene precisamente ese sabor artesanal y que se llama Wool and the Gang. Se trata de un grupo de gente que hace interesados en promocionar la actividad de hacer punto y las prendas de punto con sabor artesanal. La idea partió de dos chicas, una suiza, Lisa Sabrier, y otra neozelandesa, Carolyn Main, ambas residentes en ParÃs. El secreto está en el sabor ‘hecho a mano’ y los diseños sencillos pero con un puntito moderno.Ellos venden tanto las prendas ya hechas asà como lo que han denominado ready-to-knit un kit que contiene lana, agujas e instrucciones, todo ello empacado en una bolsa de papel… ¿No es original? Pues no, eso ya lo hemos visto en otras partes, sin ir más lejos hace unos años la firma Pringle of Scotland ya lo puso en práctica.
Lo interesante es que estas chicas han conseguido posicionar su producto en las mecas de la vanguardia internacional como en Colette (ParÃs), en Smile (New York) y TomorrowLand (Tokio). Pero más interesante aún es que compran la materia prima a pequeñas comunidades indÃgenas peruanas y les encomiendan parte de su producción, con lo que este proyecto tiene un impacto positivo en la economÃa de esas pequeñas poblaciones peruanas.
Tags: knitting, punto, Wool and the Gang
15 Diciembre 2010 a 5:57 pm
Molan estas ideas e iniciativas, tan concretas, redondas, y con conciencia!
15 Diciembre 2010 a 10:23 pm
Hola AgustÃn:
Me ha encantado el post, hay que ver como todo es cÃclico, hace como mil años mi madre nos hacia unos suéters de tricotosa y habÃa unas tiendas que eran como un pequeño club donde las señoras iban y trabajaban en sus labores, admiraban las de las compañeras, hacÃan tertulia y podÃan comprar y vender sus trabajos, aquello por el tiempo quedó anticuado y desaparecieron muchas de las tiendas de lanas , las cadenas low cost también tuvieron culpa de ello, era mucho más moderno llevar un suéter de ocho de Benetton que el que te hacia tu madre para ir al instituto jajajaja.
Y ahora nos cuentas esta iniciativa tan moderna, en el Net-a-porter tenÃan también un set para que tu fabricases tu prenda de punto, hay que ver los tumbos que dan las modas jajajajaja.
Muchas gracias por pasar por los Experimentos y por soportar mi primer coment como ves me enrollo mucho jajaja.
16 Diciembre 2010 a 11:00 pm
muchas gracias por tu comentario, la gatita ha superado la operación!
con respecto a la entrada, a mà me parece una idea muy interesante!! eso sÃ, tienes que ser un poco mañoso, y como tú dices, tener algo de tiempo.. pero yo creo que si lo impulsan más, podrÃa tener éxito!