NY día 3. Ya está aquí el presente de la moda namericana.
Sbado, 11 Septiembre 2010Vamos calentando el ambiente y ya empezamos a ver propuestas de gran calado, de nombres jóvenes que ya son la nueva generación del diseño americano por derecho propio.
¡Aleluya! ¡Un diseñador que deja los monocromatismos para adentrarse en el mundo del color! Peter Som deja de lado el fondo de armario para presentar piezas con colores y estampados con mucha personalidad. La sencillez en los cortes contrasta con el exceso en el color, y ello es un acierto, porque hay que fijar la atención en algo: color o estructura. Si ambas fueran explosivas sufriríamos una sobredosis.
Duckie Brown navega entre los dos extremos. Su colección fue bastante ecléctica. Por un lado piezas minimalistas en gris listas para incorporarse en el armario masculino sin fecha de caducidad. Pero lo que puso el acento en esta propuesta fue el maximalismo de los estampados: camuflaje, leopardo, pictórico, tigre… ¡hasta una camisa con estampado de cucarachas/escarabajos! Y entre medio, multitud de prendas ponibles a cuadros. El mal gusto puede convertirse en tendencia para el mundo masculino la próxima primavera, sobre todo si viene apoyado por Robin Givhan, la editora de moda del The Washington Post, que estaba sentada en primera fila firmemente interesada en lo que estaba viendo.
Jason Wu es el nuevo rey de Manhattan. Y no porque Lady Obama lo haya elegido como uno de sus diseñadores de cabecera. No, es por la claridad de idea, el depurado estilo que ha desarrollado, la maestría en la ejecución… Jason Wu es el nuevo Oscar de la Renta pero sin olor a naftalina. Y aún así es como quien dice un recién llegado, cuatro años solo en el negocio (recordemos que empezó vistiendo a unas muñecas estilo Barbie fashion). En un tiempo en que muchos diseñadores no logran quitarse la etiqueta de “nuevo diseñador”, él, con sólo 27 años, ya empieza a expandir su firma presentando por primera vez con esta colección su línea de complementos: zapatos, bolsos y gafas.
Frank Tell, este diseñador de origen español y gran desconocido en España, está llamado a ser uno de los grandes por su especial sensibilidad y ese don teatral que tiene para construir colecciones con identidad propia, incluso puestas en una percha. En esta ocasión no se aleja de su tradicional paleta blanco-gris-negro y alterna vestidos de costura austera, con cierto regusto Balenciaga en las mangas, con piezas en punto de estética asimétrica que fueron la gran sensación de esta propuesta de 15 looks. Un punto con un tacto muy singular, casi vivo. Además, para su presentación ha sabido rodearse muy bien, optando por la joyería de Pamela Love y los futuristas zapatos de Raphael Young para completar sus looks. No es de extrañar que su ropa cuelgue de las perchas de Kirna Zabete, templo de la elegancia neoyorquina.