Hamburguesas que cotizan en los Guinness
Jueves, 19 Junio 2008¿Cuál será la tara que afecta al cerebro de los seres humanos como para tantos dediquen sus horas a batallas tan absurdas como la de las hamburguesas más caras? Porque no se trata tan sólo de un maniático que consagra sus esfuerzos a elaborar la versión más sublime de esta receta globalizada. Cada tanto, aparece un nuevo “genio” anunciando que ha conseguido parir un burguer más caro que el del vecino. El nuevo candidato al récord Guinness en esta especialidad –que existe, no es broma– es, para colmo, uno de esos templos del fast food donde los gourmets no entramos más que por los pies por delante: Burguer King.
El responsable del invento es Mark Dowding, director de Desarrollo de Nuevos Proyectos e Innovación de esta casa, que ha ido sumando ingredientes lujosos entre pan y pan para subir la cotización de su hamburguesa hasta el tope. A saber: carne de ternera de raza Wagyu, trufas blancas, chalotas en tempura, jamón ibérico, vinagre balsámico de Módena, mayonesa de vino blanco, sal de roca rosa del Himalaya y azafrán iraní.
Quien se acerque hasta el Burguer King de Gloucester Road, en el exclusivo barrio londinense de Kensington, podrá probar el engendro por el módico precio de 95 libras (120 euros). ¿Se imaginan ustedes pagar esta suma por comer en un burguer, sentados en esos incómodos bancos y envueltos en el inevitable aroma a fritura que reina en estos locales?
En este punto la hamburguesa de Dowding –llamada THE Burguer para disipar dudas– supera a la que hasta hoy ostenta el record de la hamburguesa más cara del mundo, la DB Double Truffle Burguer que prepara el chef Daniel Boulud en Nueva York. Claro que el local de Boulud nada tiene que ver con las instalaciones de una hamburguesería: es un restaurante de lujo.
Fuera de concurso queda, pues, la efímera reina española, una hamburguesa de Wagyu que preparaban en el desaparecido restaurante madrileño Estik y que llegó a ser más cara que la de Boulud. El cierre del Estik da una pista de la gracia que nos hacen en España este tipo de bromas.
Pero si algún habitante de la península quiere reclamar su derecho a gastar 120 euros en un burguer, también tiene derecho al pataleo, llamando al teléfono gratuito que Burguer King ha dispuesto especialmente para ello: 900 800 385. Como estamos todos locos, igual hasta le hacen caso.