Portugal no quiere AVE
Mircoles, 31 Agosto 2011
Hoy se entrevista en Madrid el nuevo primer ministro portugués, Pedro Passos-Coelho, con Rodríguez Zapatero, y el asunto más relevante que nuestro ilustre vecino trae en cartera es referente al trazado ferroviario de alta velocidad Madrid-Lisboa: Portugal pretender sustituir el AVE proyectado por un ferrocarril electrificado de altas prestaciones destinado especialmente al tráfico de mercancías. Al país vecino le interesa poco que los viajeros entre Madrid y Barcelona se desplacen a 250 Km./h y, en cambio, le resultará muy útil incrementar la competitividad de sus productos en los mercados europeos.
La noticia no sorprenderá a nadie porque el jefe del gobierno portugués ya avanzó este propósito durante la campaña electoral, y de hecho ya han negociado el ministro español de Fomento, José Blanco, y su colega portugués, y el ministro de Economía portugués, Alvaro Santos Pereira; de momento, la decisión definitiva se ha aplazado a finales de septiembre, cuando se haya concluido una nueva valoración de la viabilidad económico financiera del proyecto.
No puede descartarse que, a la postre, el AVE Madrid-Lisboa se termine en todo caso ya que constituye una prioridad para Bruselas –forma parte de la red transeuropea de alta velocidad ferroviaria-, que disfruta de importante financiación comunitaria. En todo caso, hay que tomar nota del realismo portugués, que parece haber llevado al otro país ibérico a reconsiderar unos planteamientos desaforados que ni siquiera tuvieron razón de ser en la desenfrenada etapa de las vacas gordas.
Aquí, padecimos un grave deslumbramiento, como hacen los nuevos ricos, y, a lo que parece, todavía no hemos aterrizado del todo en la prosaica realidad.