Otra tomadura de pelo…¿cuántas van ya?
Miércoles, 11 Noviembre 2009Tomadura de pelo en toda regla. Ni el mÃtico Juanito estuvo por la labor de aparecerse en el Bernabeu ni los jugadores pusieron ganas, ¿para qué, verdad? Dentro de unos años nadie se acordarÃa de un 5-0 al Alcorcón (habrán pensado los blancos). Por lo tanto, mejor irse de la Copa ahora que desgastarse hasta octavos o cuartos allá por febrero, cuando Liga y Champions están calientes. Pellegrini no ha cambiado y continúa riéndose del madridismo con sus tácticas gilipollescas y, en definitiva, del sentido común.
No hay que hacer un cursillo de entrenador para darse cuenta de que deben jugar tÃos de ataque para marcar cuatro o cinco goles. Pero claro, si pones a dos trotones en el epicentro del juego y pretendes que ambos lleven la batuta del concierto, es casi imposible que la musiquilla suene afinada. Pellegrini creyó ciegamente en Gago y Diarra (hay que estar loco) y éstos se descojonaron de su entrenador. No sé si Florentino o Valdano recomendarán las alineaciones al chileno, si no es asÃ, por lo menos que le obliguen a no poner a Gago. Argentinos expertos en dar estopa a diestro y siniestro los hay a montones, pero que además sepan tocar el baloncito no se cuentan ni con los dedos de una mano. Y por supuesto, Gago no está en ese reputado grupo.
Los experimentos con gaseosa que tanto gustan a Pellegrini dan mucho juego…periodÃstico. El chileno no escarmienta después de tantos sopapos. El ingenuo ingeniero creyó que sorprender con una alineación extravagante desconcertarÃa al Alcorcón. Y resulta que al final los desconcertados fueron los ochenta mil aficionados que sà se habÃan conjurado con el espÃritu de Juanito.  Lass se sale en el centro y corrió de lateral derecho; Arbeloa volvió a pifiarla en el otro lateral, puesto al que todavÃa no ha cogido el gustillo; Marcelo, que de interior izquierdo es de lo poquito que funciona en el Madrid, jugó una hora después; Van Nistelrooy sirve más de comparsa que otra cosa y para colmo, Xabi Alonso y Benzema, dos que sà debieron acudir, contemplaron la vergüenza desde el palco.
Pues nada, el Alcorcón ha borrado de un plumazo el sueño eterno de Florentino, ése que sà ha logrado vivir Laporta. A partir de ahora, sólo queda rezar para que no se produzca otro cataclismo que convulsione este segundo proyecto imperial. Por de pronto, el auriga elegido ha estrellado la cuadriga a las primeras de cambio. Pero que haya calma, a Pellegrini aún le quedan dos oportunidades…o quizá no.   Â