El fútbol como Prozac
El fútbol como Prozac o antidepresivo o euforizante o consuelo contra la crisis de la prima de riesgo, el recorte de salarios, “los hombres de negro” (Montoro) y las agencias de calificación que nos crujen la fe con sus descalificaciones.
-Es lo que hay, y como es eso lo que hay, pues eso.
Prozac y fe. La fe es también prozac.
-La fe, sin goles, es fe muerta.
- ¿Quién dijo eso?
- No me acuerdo. Me gustó y todavía no se me ha caido del estante de la memoria.
Xavi no es Balón de Oro. Pasa con el Balón de Oro lo que con el preciado Oscar del cine. No siempre “se entrega” al mejor o a la mejor. Pero Xavi brilla también por el oro de su fe. “Se nos debe exigir que lleguemos a la final”, dijo hace unos días. Ha completado la frase: “Y nosotros nos debemos exigir ganarla”.
La fe es creer en uno y no ablandarse jamás ni moral ni mentalmente. Fe, mente, moral. Ferrer, nuestra tenista Ferrer, es roca dificil de rascar o roer. “Yo no sé si es mejor o peor que yo; lo que sí sé es que para vencerle hay que tener la fe de un santo”. (Murray). Ferrer, sin embargo, contra Nadal, se derritió. Lo veía y no me lo creía, pues Ferrer es de los que “muere” de pie zurrándole reciamente a la pelota con la inquebrantable fe de su raqueta. A Federer, por impaciente (tal vez su talón de Aquiles), le pasó lo mismo contra Djakovic.
La Selección de Del Bosque las va a pasar más que canutas en esta Eurocopa. Contra el mejor, pelean todos como tigres, y tigres van a ser todas las selecciones contra España. Yo creo que ahora mismo no hay nadie en el mundo que juegue al fútbol como pintaba Velázaquez.
- Las “Meninas” y el Real Madrid.
Le oí recientemente a un turista en el Museo del Prado.
Repito: fe, moral y mente fuerte contra todos “los hombres negros” (árbitros) y tigres de la Eurocopa. El talento, se os supone, admirados Xavi y compañía.