Del Bosque
Como “fútbol es fútbol” (un misterio de la lógica), en Getafe, una muy humilde selección, Georgia, en plan David, ha vencido a España, para muchos un Sansón del fútbol, también para muchos uno de los equipos favoritos de la Eurocopa de Francia.
-Decepción.
Con ese adjetivo ha calificado el resultado del partido Vicente Del Bosque, de quien en Cataluña hablan con respeto hasta los independentistas.
-No me lo creo.
-Hay que creérselo. También para ellos, Del Bosque es un caballero castellano y noble (es marqués, aunque no presuma de ello).
Sonriendo, comentó una vez el noble Del Bosque, con caballeresca humildad:
-Marqués del balón. Bueno.
Dijo de nosotros, los españoles, un francés, de cuyo nombre no es que no quiera acordarme, es que no me acuerdo, que somos afables, cordiales y trágicos.
Trágicos. ¿Sí o no? Unamuno no discrepaba. Lo que sí es verdad es que los españoles cambiamos de criterio, trágica o no trágicamente, cada 24 horas.
-Y cada hora.
Parece que somos así, sí. Así es también Pablo Iglesias, a quien le gusta el fútbol (por eso lo traigo aquí). Pablo Iglesias -¿no han caído en ello? –ha empezado a llevar corbata, fea. ¿Por qué? Pablo Iglesias es un ser políticamente plural: bolivariano, comunista y ahora, quizá por influencia de la corbata, socialdemócrata.
-Pablo, con tal de amargarle la vida a Pedro (Sánchez) y llegar a la Moncloa, se hace socialdemócrata y hasta facha. Política es política.
Volvamos a lo serio (el fútbol es más vital y fiable que la política). Del Bosque, en Francia, tiene, ciertamente, un papelón: no defraudar. ¿Lo conseguirá? Nadie lo sabe. Sólo se sabe que su grupo de jugadores es un grupo de enjundia. Y poco más. Yo no quiero ser pesimista. Me niego a ser fatalista por la “decepción” de Getafe. En fútbol, eso pasa y eso le pasa a todos.
-Diga usted que sí.
Lo que sí digo, y esta es mi única observación “reflexiva y crítica”, es que los únicos jugadores realmente rompedores y desestabilizadores son Iniesta (Europa le debe un galardón de oro) y Silva, y que Morata, en el área, es más ardilla y cuco que Aduriz.
El grupo de España en esta Eurocopa, con checos, turcos y croatas –que conste- no es nada facilón. A los tres se les da “el jugar a no perder” como al Atlético y a Georgia, y eso fastidia, quiebra y defrauda.