Cariño
Vitamina C contra la gripe y vitamina C de cariño con los equipos de fútbol. El público “forofo” del Real Madrid, en el Bernabéu, es más exigente que forofo.
-Digamos que más estético.
Zidane, tan comedido, tan mesurado, opina –y opina bien, creo- que a veces el público del Real Madrid, En lugar de quejarse y censurar, debería ayudar.
-Debe –dice- ser más cariñoso con el equipo
El cariño ayuda. El cariño empuja. El cariño motiva.
-San Mamés –recuerdo que se escribía- es la catedral del fútbol. Su público es exigente, pero cambia la exigencia por generosidad cuando ve en apuros a su Athletic.
Catedral de sabiduría. Los sentimientos no deben ser jamás ni radicales ni inmovilistas.
-Necesito que se me quiera –recuerdo que dijo no hace tanto tiempo Cristiano.
El Real Madrid es verdad que ha perdido gas, potencia. Se le resiste el gol, y el gol es la potencia (caballos en los coches) del equipo. Echo un vistazo a la tabla Pichichi y veo lo siguiente: la encabezan, con quince goles cada uno, Luis Suárez y Messi. Ronaldo, con doce, es el tercero. El siguiente jugador blanco mejor clasificado, con seis goles, es Sergio Ramos, bastante abajo.
-De todos modos, en la clasificación general, la diferencia de goles entre el Real y el Barça es solo de tres goles a favor de los azulgranas.
Cierto. Pero el Real Madrid, goleador, goleador, sólo tiene a Cristiano y éste ha perdido velocidad y vigor. Tarda más en llegar al balón. Y tarda más, también, en encontrarse consigo mismo. Lógica por lo tanto la preocupación de Zidane:
-Tenemos que mejorar – reconoce públicamente.
Por eso pide la “piedad” del cariño.
El Barça, a pesar de que, como el Real Madrid, está también acosado por las lesiones, tiene de momento la “ventaja” –lo es- de Messi. Un Messi radiante, luminoso, con la extraordinaria ubicuidad de hacer goles y de proporcionarlo casi hechos.
-Contra el Barça hay que jugar contra el equipo y contra Messi –observa diestramente el entrenador del Eibar, José Luis Mendilibar.
No exagera.
Presiento que la Liga, que parecía exclusiva totalitaria del Real Madrid, vuelve a ser competitivamente interesante.
-La competitividad es la vigorosa salud del futbol, al margen de forofismos.
La competitividad y el cariño.