Valores
Dos valores: en lo suyo, el COE, Alejandro Blanco, y en eL futbol, lo suyo, Zidane.
Alejandro Blanco es un valor por él, por su capacidad de trabajo y por su capacidad de gestión.
-Y por emprendedor- me recuerdan.
Alejandro Blanco, el otro día, en los Desayunos Deportivos de Europa Press, apenas iniciada su intervención, dijo:
-Yo no soy político.
Sardónico, susurró un oyente:
-Por eso funciona el COE, por eso funciona el deporte y por eso funciona él.
Bisbiseó otro oyente:
-Como Charlot. Charlot decía que él creía en la libertad, no en los políticos; los políticos, según él, sólo creen en sus ideologías y en sus ambiciones personales.
Alejandro dijo cosas interesante y tal vez hasta molestas para los políticos: que España, internacionalmente, es lo que es gracias al deporte:
-Lo más loado y brillante de las marca España en el extranjero (al margen del sol) es el deporte.
Deportivamente, España , sin discusión, es “marca entre plata y oro”.
-Individualistas y difíciles de gobernar, pero magistrales haciendo deporte.
Así se nos ve. Y es que, en efecto, somos así.
-Somos cuarenta y nueve millones- informó también Alejandro- y veinte hacen deporte.
Ofreció otras cifras de la actividad deportiva de los españoles, pero lo mejor de su peroración fue su fe en los valores (tan subestimados y tan desdeñados por los políticos retroprogresistas, o sea más retrógrados que progresistas, aunque ellos crean lo contrario).
-El progreso es el rejuvenecimiento de los valores tradicionales.
Zidane, a su manera, es otro valor. Cree “en lo que hacemos”” y cree en sus propios valores. Lo suyo, como tiene reconocido, es escuchar y pensar. Contra el PSG se jugaba su “ser o no ser”. Hoy es más figura y valor que nunca, sin embargo.
-Además de pensar, sabe ver y elegir – opina Sergio Ramos.
Así lo ven también, hoy, en todos los periódicos galos y no galos. Leo en uno de ellos que se ha ganado otra “temporada de años” en el Real Madrid.
Parece que sí. Si bien la substancia del fútbol, como bien se sabe, a veces es tan falaz como la substancia política.
-Cuando los políticos piensen más en los valores y menos en ellos, me haré político –me dijo en cierta ocasión un valor humano e intelectual tentado tenazmente por un partido político.
Sigue en los suyo, triunfando. Valores: qué importante son.