El síndrome de FP
Lunes, 15 Septiembre 2014Al estadio Bernabéu voy de vez en cuando con un amigo sabio en economía, finanzas y fútbol. Gracias a él sé un poco de economía y algo de fútbol. Amigo apócrifo:
-No pongas jamás mi nombre en tus escritos. Me fastidia verme y que me vean en los papeles.
Como madridista que es, el l-2 del Atlético le ha sentado como le sienta todos los día a Rajoy la tozudez ilegal de Artur Mas. Me dice:
-¿Sabes lo que opino? El síndrome del Real Madrid es Florentino Pérez.
Me aclara el síndrome:
-La sobredosis de fichajes caros. Se lo dije un día: escucha. Hay que saber escuchar. Don Santiago tenía la facultad de saber escuchar, y a veces sus decisiones tenían bastante parentesco con lo que escuchaba a sus asesores, consejeros o amigos.
Le interrumpo:
-Lo sé. Don Santiago no era arrogante, y eso que tú me estás contando me lo dijo a mí de esta otra forma: “Hago siempre lo que me da la gana, pero antes escucho”.
El Atlético de Madrid le ha ganado por primera vez dos veces consecutivas al Real Madrid nada menos que a sus 111 años de tan longeva vida. El Atlético ha enviado al Real Madrid al puesto decimosegundo de la tabla de clasificación.
-Detrás de Eíbar. Lo veo y no lo creo, es como ver eso que no existe, un ovni.
Vuelvo a mi amigo apócrifo:
-Tenía Florentino a Xabi Alonso y a Di María. Bien, vale: uno quería mucho dinero y el otro se ha ido por lo que se ha ido (algún día se contará). Y va y ficha a James como si fuese un Cristiano Ronaldo o un Messi, cuando sólo es, como aquel famoso desvanecido Canales (hoy en la Real Sociedad ), un chico sólo con futuro probable. Pero no contento con eso, va y ficha también a Chicharito.
Le aflora la veta mordaz, socarrona:
-¿Cómo ficha el Real Madrid a un jugador que se llama Chicharito? Chicharito, nombre de pajarito
La verdad es que alguna cachonda razón ya tiene. Echó a Del Bosque porque su “perfil” no era elegante ni moderno para el Real Madrid y, de la noche a la mañana, deprisa, deprisa, contrata al pajarito Chicharito. Ojalá triunfe: lo digo como lo siento.
¿Culpable tal vez del síndrome FP el que el Real Madrid esté ya, tras la tercera jornada de Liga, a seis puntos del Barça?
Como la otra pasión del fútbol, y no inútil, es la polémica, me temo que vamos a tener semana de controversia. De algo hay que discutir. Las unanimidades, ciertamente, aburren, así que viva la porfía dialéctica.