No es no
Domingo, 1 Enero 2017Esto es la vida: acaba un año y empieza otro, y unos cumplen un año más y otros cumplen un año menos.
-¡Ay! –suspiran los que padecen ya los alifafes de la tercera juventud.
-¡Jo, estoy hecho un Arnold Schwarzenegger- presumen los que gozan de los veniales y gozosos placeres de la primera juventud.
20l6, entre otras frases, nos ha dejado, por perseverante y pomposa, la de “no es no”.
-A Pedro Sánchez, en el futuro, se le recordará únicamente por la tenacidad de su “no es no” –recalcan hasta quienes le conocen.
2017. ¿Qué hay que pedirle a este año? Hay que pedirle “no es no” a la corrupción. “No es no” al paro. “No es no” a la insolidaridad. “No es no” al desguace de la unidad de España, “No es no” a otra Navidad sin Belén, sin villancicos, sin panderetas y apenas sin ambiente navideño por culpa, entre otros culpables, de la muy venerable y nada democrática alcaldesa de Madrid.
-Doña Manuel, que este país, mayoritariamente, cree en Dios, exista o no exista. No sea usted tan totalitariamente estalinista y laica.
Otro “no es no” a la falta de ayuda al deporte. Una de las mejores cosas del fenecido 2016, a pesar de la cicatera ayuda gubernamental que recibió , ha sido el deporte. El mayoritario y el minoritario. En el deporte hay más solidaridad y amor a España que en la política El otro día, por cierto, vi en una tertulia a los señores Corcuera, Leguina y Vázquez (ex embajador de España en Roma) , tres socialistas históricos de enjundia y sentido común.
-Lo importante no es el partido, es España.
Coincidieron los tres en ese noble y hermoso sentimiento.
Como debe de ser.
-El populismo -dijeron también a su manera- no sirve a España, se sirve de España.
Da gusto ver y oír cosas así, de igual modo que desazona ver y oír “federalismo, asimetría e independentismo”.
-Sandeces y ganas de confundir con chorradas desguadecedoras a la ciudadanía.
El espejo del deporte. ¿Por qué no se miran todos en él?
-Yo -me dice un amigo- soy más ateo en política que la alcaldesa en religión. Con una diferencia: mi religión es el deporte, ¿cuál es la religión de la alcaldesa?
A lo mejor, se me ocurre, el resentimiento. No nada precisamente la munícipe, según los hechos, en el igualitario lago de la democracia como sistema de gobierno tolerante y de todos con todos y para todo, respetuosamente.