Sol y Marca
Viernes, 14 Junio 2013España es la industria del sol y la Marca España es Rafa Nadal. El tenista balear es ahora la figura más notoria y brillante de España. Nadie la iguala. Cae bien a todo el mundo, hasta a Djokovic. “Lo reconozco: me ha disgustado perder. Roland Garros es el único reto que me puede -y precisa-. Bueno, Roland Garros no, Nadal. Rafa, a quien admiro, es el único sin embargo que me saca de quicio. Cuando parece herido, se levanta y te atiza, “qué tío”, que decís los españoles”. Nadal, un sol de jugador” .
- Como tú pides -me dicen-, Nadal se merece el Toisón de Oro.
Pienso que sí. A Nadal se le ha dado ya todo. Lo ha conquistado ya todo. Y si la pierna izquierda resiste -su talón de Aquiles- quizá supere o alcance o frise el baúl de títulos de Gran Slams de Federer.
-Federer -decía hace dos días Nadal- sigue siendo el mejor de todos nosotros,de todos modos.
Un sol de hombre también por ese formidable valor que es la humildad. Ser humilde, cuando se es tan cimero, no es corriente. “Imitad a Jesús y a Socrates”, decía Benjamin Franklin. Recompongo la frase: “Imitad a Jesús, a Sócrates y a Nadal”.
- Y el Rey que le dé el Toison.
Con el Toison se distingue a quienes prestan servicios excepcionales a su país. ¿Es o no es excepcional lo que hace y consigue Nadal con su mente de basalto no obstante la fragilidad de su pierna izquierda? ¿Hay en España ahora mismo quien universalice el nombre de España como él? No. El otro día,en un foro sobre el deporte, el formidable jinete Cayetano Martinez de Irujo exaltaba el valor del deporte.
Así: “La educación y el deporte son las hercúleas columnas de la sociedad, más hercúleas que la religión y la cultura, y que me perdonen la cultura y la religión”. En España, sin embargo, agrego yo, el deporte sigue siendo “una María” (recibe pocas ayudas), y es un milagro que no deje de parir y alumbrar “soles” y “marcas” como Nadal, o como ese coro de pilotos sobre dos o cuatro ruedas, o como esos futbolistas llamados Xavi, Iniesta y Casillas ,o….
España, ciertamente, es un milagro de país, a pesar de la casta política.