Purgar
Lunes, 16 Abril 2018Un político es un batido de más errores que virtudes y un futbolista es un combinado de más virtudes que errores.
-El futbolista falla de vez en cuando. El fallo del futbolista es indeseado. Es noblemente indeseado. Cuando falla sufre. Se le nota en el gesto. Patalea. Mira su fallo con desabrimiento y rabia.
Veamos lo que opina del político que falla mi amigo el psicólogo.
-De entrada niega su fallo, su cambalache.
-¿Cómo Cristina Cifuentes?
-Algo así. Cristina sabe que sin “determinadas irregularidades” no habría conseguido el máster de la Universidad Rey Juan Carlos.
-¿Qué clase de irregularidades?
-Amicales y administrativa. El humus de la democracia es la virginidad.
-¿La virginidad?
-Sí. La pureza, la limpieza, el honor. Sin esas tres trenzas, la democracia, sobre fea y sucia, no es democracia. Es otra cosa. Es, sencillamente, un engañabobos.
-¿Engañabobos?
-Engañabobos, votantes, bobos de papeleta y urna.
El futbolista, en cambio, cuando falla, es sencillamente, un torpón, un perito con mala suerte.
-Me retiro, sí, para siempre-ha declarado a sus 71 años Fabio Capello-. Quiero vivir en paz conmigo y con los míos lo que me quede de vida. Y ‘purgar’ mis errores.
Purgar sus errores. Precioso. Como Jordi Pujol. O Carles Puigdemont.