Unidad
Viernes, 4 Mayo 2018Yo creo que sí, yo creo que la familia es la unidad que permite la formación del Estado (vale para el fútbol).
-¿Quién dijo o escribió o pensó eso?
-Chesterton.
-Uf, Chesterton, una ‘reliquia’ del pasado.
-Hombre, murió en 1936.
Voy a lo que voy. El Atlético de Madrid. ¿Qué es ahora mismo el Atlético? Una unidad.
-Lo mejor del Atlético –reitera Simeone- es que somos una familia.
-¿Sin enfurruñamientos?
-El enfurruñamiento es un signo del carácter –contestó-.Es un sí y un no. Es un sí, porque es lo mejor para todos, y es uno para el enfurruñado porque esta vez le ha tocado banquillo.
El banquillo es algo así como la habitación oscura de la familia. Por eso, a quien le toca, no le hace gracia y se enfurruña.
-Pero se le pasa. En las familias bien avenidas, todo se hace por el bien de todos y el ‘imperio’ de la razón
Y la razón, en una familia unida, no se discute. Se comprende.
Europa, gracias al fútbol, este año, una vez más, va a ser cosa de españoles.
-De dos equipos españoles.
El Real Madrid es un inquilino habitual del jardín de las delicias de la Champions, y el Atlético de Madrid, desde que es la unidad familiar que es, se ha convertido, también, en uno de los equipos cinco estrellas del fútbol continental.
-Hay que ‘visitar’ los medios europeos (periódicos, emisoras de radio y canales de televisión) para evaluar el inmenso mérito napoleónico (qué cómodo comodín es Napoleón) de los equipos madrileños.
El fútbol se le da de gloria y de maravilla a España. Elegante la opinión del entrenador del Arsenal, Arsene Wenger:
-El Atlético es también un gran equipo.
El también es un piropo al Real Madrid. Así lo interpreta uno.
Wenger, que se jubilará del Arsenal y del fútbol esta temporada, deja para la historia otra definición del fútbol:
-El fútbol es crear ocasiones de gol y deshacer ocasiones de gol
Qué gran verdad. Oblak, Navas y Godín, como se ha visto en estos días, son héroes para sus equipos y antihéroes para quienes no han podido superar el muro de las semifinales por ‘culpa’ de ellos.
Lo de siempre: todo es relativo, también en el fútbol.