La mala uva de los Estados Unidos
Veo en el blog de Generación Y de Yoani Sánchez, una foto donde aparecen paquetes plastificados que contienen uvas norteamericanas, se aprecia claramente la bandera de Estados Unidos, y el precio en el que el Estado cubano vende estas frutas a los ciudadanos cubanos en moneda CUC. Cuba es el único paÃs que tiene tres monedas. O sea, que ¿tenemos embargo, digo, boicot comercial, o no? Porque lo que son uvas, que nos envÃan los “malos” de la pelÃcula, ahà veo que las hay.
No hay un vaso de leche diario para los niños, pero uvas sà que hay. Los americanos deberÃan quitarnos el embargo de un tajo para que tengamos algo más que uva, para podamos tener reses, leche, carne… democracia. Pero, por algo se empieza, al menos ya tenemos uvas. Tal vez sean las uvas que nadie querÃa comerse en Estados Unidos, las malas uvas, el rastrojo, como mismo nos enviaban, hace unos cuantos años, los rusos desde “la hermana Unión Soviética”. Mi generación se comió todos los productos vencidos de los soviéticos, las latas llegaban al puerto habanero lindamente hinchadas, no más les encajabas el abridor que el chorro de ajà relleno agrio te podÃa sacar un ojo del impacto de géiser que tenÃa. Pero esos tiempos, afortunadamente, ya pasaron, aunque… en estos dÃas regresó un barco ruso a puerto cubano, ujum, ejem…
Pero estaba hablando de las uvas norteamericanas, que seguramente estarán envenenadas, porque a los americanos sólo les interesa acabar con el pueblo cubano, desde hace cincuenta años tienen el propósito de invadirnos, y de acabar con la dictadu… perdón, la revolución castrista… Me estoy poniendo buena gente, debe ser una uva que me zampé hace un rato.
Las uvas americanas, con cartelito y bandera y todo, las vende el Estado cubano, tan campante, insisto en ello, sabiendo que pueden contener veneno letal, o micrófonos, o que cada uva se puede convertir en un yihad, y arrasar con la isla de una vez y por todas. ¿Posee alguna simbologÃa bÃblica la uva? La desconozco, igual sÃ. Algo habrán hecho Jesucristo, los apóstoles y la Virgen MarÃa con las uvas. Pero lo peor que no estoy segura que los cubanos sepan descubrirlo e interpretarlo, llevamos demasiado tiempo adorando a un solo “dios”. Pensándolo bien, tal vez dentro de cada una de esas uvas, los americanos, que son tan malos, hayan metido un crédito bancario, para desestabilizar al régimen.
En cualquier caso, me extraña mucho, que después de todo lo que los hermanos Castro negaron las ayudas americanas, durante los ciclones, ahora resulte ser que aceptaron uvas, para ¡venta y consumo! Esperemos que detrás de las uvas no estén muy lejos los viñedos. Por si acaso, me voy a beber un batido de mamey, que es la fruta de mi tierra, aunque allá en la isla se hayan extinguido los mameyes; la tierra cubana se niega desde el año 1959, a dar mameyes. ¿Que de dónde saqué el mamey para mi batido? Preguntarán ustedes. Lo traje congelado de Miami. Allà hay mamey hasta por los codos. El mamey también se exilió.
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