Hay Festival en Cartagena de Indias
Viernes, 29 Enero 2010No conocÃa Cartagena de Indias, habÃa viajado antes a Colombia, a Bogotá y a MedellÃn, en 1993, para asistir a un Festival de PoesÃa maratónico donde 60 mil personas aproximadamente reclaman a los poetas. Fue intenso aquel viaje, hubo hasta un terremoto, tembló mientras yo pronunciaba la palabra terremoto, en un poema, leÃdo y grabado en la radio. Jamás olvidaré todo lo que leà y bailé. Colombia siempre me reanima.
Llegué a Cartagena de Indias hace dos dÃas, de noche, y no niego que el impacto fue profundo, porque fue como entrar en mi vieja ciudad amurallada imaginariamente, a mi Habana Vieja. ¿Que si tuve dolor o nostalgia? Nada de eso. Sentà una inmensa alegrÃa de encontrar otra ciudad, mucho más bella y mejor reconstruÃda que la mÃa, con las calles llenas de jóvenes y de comercios, de todo tipo de comerciantes, de fruteros, músicos, timbaleros, de muchachas educadas y vivarachas.
Por otro lado, compartir con escritores a los que admiro y quiero,y  con personas que dedican su vida y su trabajo a la literatura y a la cultura, resulta -en medio de este perrerÃo cotidiano-, un oasis y me invade de nuevo esa sensación de deseo que me inundaba cuando acaba de escribir un poema de un tirón, en mis lejanos catorce años.
Hoy entregamos los premios RCN Ministerio de Educación, 36 mil cuentos participaron, las edades oscilaron entre 8 y adultos, entre niños de la escuela primaria, secundaria, universitaria y sus profesores. Fue un placer enorme sonreir con ellos, feliz de que la literatura posea un relevo de semejante calibre. En un patio hermoso -un claustro soleado-, entregamos los diplomas, estrechamos sus manos emocionadas y los abrazamos.
Cartagena de Indias y el Hay Festival se me han colado de golpe en el corazón, para siempre, para la eternidad.