Chenicio del Lobo
Sábado, 13 Febrero 2010Después de haber rodado recientemente dos largometrajes sobre el Ché Guevara, bajo la dirección de Steven Soderbergh, ahora el actor puertorriqueño Benicio del Toro, ganador de un Oscar a la mejor interpretación secundaria en Traffic (del mismo realizador), nos entrega su performance de El Hombre Lobo, del director estadounidense Joe Johnston.
Nadie duda -a estas alturas- que Benicio del Toro sea un gran actor, lo es; sin embargo, El Hombre Lobo, no es una gran pelÃcula, es como un soberbio juego de computadora, o sea, una de estas pelÃculas numéricas donde hasta la luna que ejerce la influencia conocida en el hombre lobo resulta ¡numérica!
En este tipo de filme es difÃcil ser un buen actor, sobre todo cuando la actuación sumisa a los inventos y piruetas numéricas del director y del equipo técnico, no aportan más que el disfraz, el maquillaje, y los saltos mortales, también numerizados. La pelÃcula es un horror, falta de poesÃa, y sin nigún arte, sólo tecnologÃa a pulso. Yo me quedé en la versión de 1941 de Lon Chaney Jr, y además con Bela Lugosi, todo un casting para una pelÃcula plena de poesÃa y sugestiones artÃsticas.Â
No me extraña, por demás, que después de haber filmado una pelÃcula como Ché, en dos partes, larguÃsimas, aburridÃsimas, y mentirosas -poca rigurosidad histórica-, Benicio del Toro haya necesitado filmar un divertimento de horror. Aunque, ¿acaso no era también Ché un horror que divierte a las masas?
Chenicio del Lobo no hace más que subrayar al personaje de su pelÃcula anterior, sobre todo, si nos ponemos a sacar cuenta del desperdicio de sangre y de vÃctimas. Entre el Ché y El Hombre Lobo, en ese sentido, no hay demasiada diferencia. Ambos depredadores.