La alegría hondureña
Lunes, 30 Noviembre 2009Los hondureños dieron ayer una tremenda lección a América Latina y al mundo, empezando por los Estados Unidos y por su presidente, Barack Obama, así como a la Canciller de Exteriores, Hillary Clinton, quienes condenaron el aldabonazo de Micheletti y pidieron la restitución de Zelaya.
El pueblo se había lanzado a las calles a reclamar su derecho a las urnas, a decidir por las urnas que su constitución siguiese siendo la que era, Zelaya quería cambiarla, del mismo modo que lo hizo Hugo Chávez, el tirano venezolano. El pueblo hondureño, y sus intelectuales, reaccionaron. Los verdaderos políticos reaccionaron.
En las votaciones de ayer ganó Porfirio Lobo, un hombre con sentido práctico en relación a la economía y al desarrollo -según he podido apreciar en sus intervenciones filmadas. Un hombre con un proyecto político y económico concreto con vistas a mejorar su país. Me preocupa - eso sí- su formación en una escuela soviética, y su nacionalismo. Pero en América Latina el nacionalismo funciona sobre todo contra el comunismo y el fascismo. Y su estancia en la URSS lo pudo haber vacunado de por vida contra el comunismo.
De cualquier modo, las urnas hablaron ayer en Honduras, la democracia se impuso, lo que no se esperaban los Castro, ni Ortega, ni Chávez, quienes aún dudan del voto popular, ¿y cómo no iban a dudar, acostumbrados como están a violar constantemente los principios de la democracia?
Desde este blog felicito y abrazo con inmensa alegría al pueblo hondureño.