Colaboracionismo
Miércoles, 29 Mayo 2013Paso frente al Memorial de la Shoah siempre que salgo del metro Saint-Paul hacia mi bodega preferida Izrael en la rue François Miron, o cuando voy a la boutique Mélodies Graphiques, donde compro papel y tarjetas postales. No es que me quede en el trayecto, pero me desvÃo y me detengo frente a esos nombres, muchos de ellos niños, y se me hunde el pecho…También pienso en todos esos franceses que colaboraron con los nazis… Horror multiplicado.Y de ahà sin proponérmelo salto al tema Cuba, y al colaboracionismo de algunos, y a la destreza de la tiranÃa para convertir los panes de boniato en peces.Primero lo hicieron con los artistas plásticos. Mandaron a un burujón de pintores hacia un supuesto exilio de terciopelo. Pero les salió mal la jugada. Muchos de esos artistas y pintores se les quedaron fuera de verdad, aunque la mayorÃa bastante calladita para que los dejaran regresar.
Después lo intentaron con los escritores, tras la publicación de mi novela La nada cotidiana, enviaron a unos cuantos escritorzuelos a que los representaran en el exterior. Cobraban ambas partes, por supuesto. A algunos de ellos los instalaron en puntos claves inclusive, otros todavÃa vienen y van. Y los terceros ni siquiera fueron elegidos para semejante empresa, se propusieron ellos solos. Esos son los peores.
Se robaron a los escritores exiliados muertos en la mejor operación de necrofilia que se haya conocido jamás, a los mismos que insultaron llamándolos locos y pornógrafos (como me llaman a mÃ), y a los que despreciaron, y hasta persiguieron y encarcelaron por homosexuales. La hija del tirano convierte la FMC, Federación Castrocomunista para reprimir a la Mujer Cubana en CENESEX, una ONG para cogerle dinero y tumbarle premios al “imperialismo” y a los gays exiliados, y seguir perseguiendo a los homosexuales anticastristas. A los turistas homosexuales les cobrará el cambio de sexo. Todo un negocio. En cualquier momento hasta los CDR devendrán ONG y estaremos trabajando desde el exilio, pagando impuestos, para engordarlos todavÃa más y mantenerles la chivaterÃa.
Al tiempo del uso que se gastaron con los escritores, apelaron a los músicos. Hicieron el pan con ellos. Y un hijo  ejemplar del castrismo que no reconocÃa a su padre exiliado en los conciertos en Nueva York, enseguida fue autorizado a abrazarlo públicamente, documental mediante. Asà lo hizo y cuánta lasca le han sacado a eso, primero al desprecio en contra de su padre, y luego al “amor” que súbitamente sintió por él.
Una cantante que le canta al tirano Fidel Castro es considerada rapera contestataria en Francia, y sus conciertos son vendidos con esos apelativos de “la más contestataria” por encima de los grandes músicos exiliados. Beyoncé y Jay Z, los “enviados especiales” de Obama, se despelotan en la isla bailando con una canción de Celia Cruz por la que los que la ponen ahora no pagan ni pagarán derechos de autor. Estamos hablando de Celia Cruz, una gloria del exilio a la que no dejaron volver a Cuba para asistir a los funerales de su madre y que estuvo prohibida en Cuba hasta su muerte. TodavÃa no pasa en la radio.
Han creado una página que se llama Havana Cultura donde promocionan a los artistas castristas exclusivamente. Le he enviado un mensaje a los artistas exiliados que tienen relación con la familia Bacardà para que se encarguen aunque sea de modo imaginativo de responder a esto mostrando a los valores del exilio, que son muchos más y cuentan más; dos de ellos me han respondido. Los demás no se han enterado. El dÃa que Aquella PorquerÃa se caiga, acaben de entenderlo, el pueblo solamente querrá ver, oir, leer a los escritores, músicos, artistas que les han arrancado, que les han prohibido, a los demás los tirarán a mierda, como lo que realmente son.
Ahora, el punto final es destruir con falsos disidentes a la verdadera disidencia interna. Para eso los han mandado a viajar. Y hasta los han puesto a enamorar para desbaratar. Uno de esos infiltrados exige que les den dinero, ya no a ellos, no, a los represores, que les manden cariñitos, besitos, y hasta sacos de malanga. Y el exilio cubano, colaboracionista probablemente sin quererlo obedecerá, algunos sembrados como espÃas desde el principio actúan como mediadores. Todos se muestran muy dadores (con los grants como garantÃa) y cómplices.
En cuanto al exilio, siempre fue sembrado desde el inicio de espÃas castristas. En los últimos años en cada esquina de Miami das una patada y te sale uno disfrazado de rumbero, de galerista, de brujero, de promotor cultural, de periodista, hasta de disidente, de lo que sea… Con tal de vivir del cuento.
Cuando todo se sepa, que se sabrá algún dÃa, nada será más asqueroso que lo que ha sucedido en la Cuba de los Castro y de sus esbirros. Y ni hablar de la Cuba del exilio y de sus colaboracionistas.
¡Puaf!