¿Duelen todas las picaduras igual? ¿Es posible valorar el dolor de modo objetivo? Según el científico de la Universidad de Arizona Justin O. Schmidt, sí. Este entomólogo se usó a sí mismo como cobaya para determinar cuáles eran las picaduras de insectos más dolorosas, en una escala que puntuó de 0 a 4.
En 1984, Justin O. Schmidt estableció el "índice de dolor de las picaduras" que lleva su nombre. Describió con precisión las sensaciones que producía el 'mordisco' de cada insecto y llegó a la conclusión de cuáles eran los más temidos por el sufrimiento que provocaban en sus víctimas.
La de la hormiga bala resultó ser la picadura más 'maligna'. Según publica el diario ABC, que recupera las notas del doctor Schmidt, el dolor es semejante a "andar sobre brasas incasdencentes con clavos oxidados de siete centímetros taladrando el tobillo".
La avispa halcón tarántula no se queda demasiado atrás, siendo la segunda más dolorosa, con sensaciones que el entomólogo describe como "un secador de pelo que cayera sobre tu baño de burbujas".
El tercer lugar lo ocupa otra especie de avispa, la llamada avispa del papel, que produce un picor "ardiente". Puntuado en la escala con un 3, Justin O. Schmidt compara el dolor con el efecto de derramar "ácido clorhídrico sobre un corte en la piel causado por papel".
La hormiga roja cosechadora, cuyo mordisco es puntuado con un 3, provoca un dolor "fuerte y constante, a modo de taladradora".
La picadura de la abeja de la miel es el quinto más molesto, con un nivel 2 en la escala de Schmidt, cuyo dolor es semejante al de "una cerilla que quema la piel".