Sitges (Barcelona), 13 oct (EFE).- Ni desmayos ni ataques de ansiedad. Sitges no es Toronto y el público del festival de cine fantástico de la localidad catalana, muy curtido en escenas sangrientas, ha mantenido el tipo ante el canibalismo del filme francés "Raw", que en el festival canadiense ocasionó un gran revuelo.
La directora de la película, Julia Ducournau, ha explicado hoy las diferentes reacciones del público como consecuencia de "diferencias culturales", pero ha aclarado que su intención no es provocar el rechazo, como ocurrió en Toronto, ni hacer una película 'gore', que es lo que quizás esperaban algunos en Sitges.
Su objetivo es que el espectador "se identifique con la caníbal" que protagoniza el filme, una joven que nunca ha comido carne porque proviene de una familia estrictamente vegetariana y que, al llegar a la Universidad, se vuelve caníbal.
La ingenua protagonista es víctima de una novatada al llegar a la facultad de veterinaria y sus compañeros la obligan a comer un trozo de riñón de conejo crudo.
Esta experiencia le provoca lo que primero parece una alergia y que acaba transmutando en una voraz atracción hacia la carne, especialmente hacia la humana.
Todo ello en paralelo al despertar sexual de la protagonista, que se enamora de uno de sus compañeros, con el que se ve obligada a controlar sus ganas de morder.
La directora del largometraje ha aclarado en rueda de prensa que el canibalismo del filme es "un recurso" para explicar al personaje y hablar de temas universales.
"No pretendo denunciar el canibalismo, que es algo que forma parte de la humanidad y está presente en muchas culturas, algunas muy cercanas -ha asegurado-, sino plantear una situación sin reglas, un mundo sin adultos, donde la violencia genera violencia".
El filme también habla "de la violencia que se ejerce sobre la mujer en nuestra sociedad" y "de la sexualidad femenina".
Este último tema lo aborda como "un despertar sin miedo", según ha dicho, porque quiere hablar de "una sexualidad sin escrúpulos" y de una mujer "en plena posesión de sus deseos".
La realizadora pretende que el público entre "en la intimidad" de la joven protagonista, que está en una situación "especialmente vulnerable", ya que acaba de abandonar el nido y la protección de sus padres para encontrarse cara a cara con la crueldad y la parte más animal de los humanos.
La relación entre la protagonista y su hermana mayor es otro de los temas que interesan a la realizadora e inquietan al espectador.
"Me atrae esa caótica relación de amor-odio que se puede dar entre hermanas. Como en los mitos griegos, en los que hay mucha violencia entre hermanos", ha sugerido.
Otra de las películas destacas de la jornada de hoy del Festival de Cine Fantástico de Sitges es "Swiss Army Man", una comedia escatológica que narra la relación entre un náufrago y un cadáver.
Este filme delirante compite en la sección oficial del certamen y no sería extraño que obtuviera el premio del público porque los asistentes al primer pase del filme han salido con una sonrisa en la boca.
"Swiss Army Man" es el debut de Daniels, un tándem formado por los estadounidenses Daniel Scheinert y Daniel Kwan, que se ha labrado una buena reputación en el mundo de la publicidad y del videoclip.
Otro Daniel, Daniel Radcliffe, protagoniza junto a Paul Dano este largometraje tierno y absurdo.
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