Hace cuatro años, Dylan Farrow acusó públicamente a su padre, Woody Allen, de haber abusado de ella cuando era niña. Ahora, en plena ola contra el acoso sexual, ha vuelto a hablar, y se ha reafirmado en sus declaraciones, lo que ha provocado que Hollywood le de la espalda. Woody Allen, por su parte, ha negado este jueves en un comunicado que abusase de ella y ha criticado el cinismo de la familia Farrow.
Dylan Farrow ha reiterado en una esperada entrevista televisiva emitida por el programa CBS This morning que su padre, Woody Allen, abusó sexualmente de ella cuando tenía siete años. La joven, que ahora tiene 32 años, está casada y tiene una hija de 16 meses, se mostró firme a la vez que emocionada durante el programa."Quiero mostrar mi rostro y contar mi historia", ha aformado Dylan, que detalla cómo su padre la llevó a una buhardilla en la casa de campo de su madre en Connecticut, le pidió que se tumbara sobre su estómago y jugara con un tren de juguete de su hermano.
"Él se sentó detrás de mí, en la entrada, y cuando estaba jugando con el tren abusó sexualmente de mí... Como la niña de siete años que era, hubiera dicho que tocó mis partes privadas y eso fue lo que dije", ha explicado. "Ahora, con 32 años, diría que tocó mis labios vaginales y mi vulva con sus dedos", agrega Dylan, que explica que aquel día su madre había salido de compras y que cuando se lo dijo estaba tan disgustada que ella creía haber hecho algo mal.
Se sintió avergonzada y cuando su madre la llevó al pediatra no reconoció los hechos en un primero momento, aunque sí lo hizo posteriormente. Sobre si fue aleccionada por su madre para cambiar la historia, una de las alegaciones del oscarizado director, Dylan ha respondido: "No entiendo por qué esa absurda historia de que me lavaron el cerebro y aleccionaron es más creíble que lo que estoy diciendo, que sufrí abusos por parte de mi padre".
Durante todos estos años, Mia Farrow únicamente la ha alentado "a decir la verdad", asegura Dylan, que no pudo contener las lágrimas al visionar una antigua entrevista de Woody Allen en la que negaba los hechos vehementemente. "Está mintiendo y ha estado mintiendo durante mucho tiempo. Es difícil para mí verle y escuchar su voz", agrega.
Además, la joven asegura que el incidente de la buhardilla no fue la única vez en que el comportamiento de Allen fue inapropiado. Cuenta que la seguía, la tocaba sin parar e incluso la pedía que se metiera en la cama con él mientras solo llevaba puestos los calzoncillos. Una actitud, asegura, que no tenía con otros de sus hijos, como Ronan, el único biológico de Allen y Farrow y que siempre ha apoyado a su hermana en sus denuncias.
Unas alegaciones que fueron archivadas después de el fiscal de Connecticut cuestionara la credibilidad del informe del Hospital Yale-New Haven pero también dijera que la fragilidad de Dylan hacía imposible confrontarla cara a cara con Allen en un juicio.
Las acusaciones se perdieron en el caos
Cuando en 1992 la relación entre Mia Farrow y Woody Allen se rompió debido al romance del realizador, entonces de 56 años, con su hijastra, que tenía 21, las acusaciones de que había abusado sexualmente de su hija Dylan de 7 años, se perdieron en el caos.
Pero Ronan Farrow, el único hijo biológico de Allen y Farrow, siguió atacando a su padre durante años, impidiendo así que el tema se olvidara totalmente. Y fue él quien se dedicó a investigar los trapos sucios de Hollywood cuando trabajaba para la revista The New Yorker, donde publicó un artículo en octubre pasado en el que se hacía eco de las denuncias de varias mujeres contra el todopoderoso productor Harvey Weinstein.
Así se inició un movimiento que amenaza con derribar a muchos nombres conocidos de Hollywood y que ha provocado un drástico cambio de mentalidad en la meca del cine, donde, según se ha ido desvelando en los últimos meses, los casos de acoso y abuso sexuales eran algo habitual que la mayoría sabía pero pocos se atrevieron a denunciar.
Dylan Farrow ha aprovechado la ola contra el acoso sexual que inunda Hollywood para lanzar mensajes desde su Twitter en contra de Allen: "A pesar de mis acusaciones creíbles, Woody Allen ha sido habilitado, elogiado y apoyado mientras que muchos en Hollywood me ignoran, no me creen y me critican".
Críticas en contra
Farrow ha conseguido con estos mensajes que varias estrellas del mundo del cine que posicionen en contra de Woody Allen. La actriz británica Rebeca Hall, que se hizo conocida por su papel en Vicky Cristina Barcelona (2008), ha sido la primera en posicionarse públicamente en contra del director, con el que acaba de rodar A Rainy Day in New York.
Aunque solo rodó un día, Hall decidió donar el dinero que pagó al fondo de defensa legal Time is Up, movimiento contra el acoso sexual creado por centenares de actrices y productoras de Hollywood. "Mis acciones han hecho sentirse a otra mujer silenciada y ninguneada. Lo siento profundamente. Lamento mucho esta decisión y no la repetiría a día de hoy", ha dicho Hall en referencia a Dylan.
Poco después, fue el protagonista de A Rainy Day in New York, el joven actor Thimotée Chalamet, el que anunció que donaba el dinero recibido por su participación en la película de Woody Allen para ayudar a "acabar con la injusticia, la desigualdad y, sobre todo, el silencio".
Hace apenas una semana, la actriz y directora Greta Gerwig afirmó que se arrepentía de haber actuado en una de las películas de Woody Allen, A Roma con amor (2012).
Las acusaciones de la joven también han recibido el respaldo de actrices como Natalie Portman o Reese Whiterspoon, que aseguran creer a Dylan y que son parte del movimiento "Time's Up" contra el silencio en los casos de acoso sexual.
Por otro lado, pocas han sido las voces que se han manifestado a favor del premiado cineasta, uno de los nombres más respetados artísticamente en la industria del cine. Uno de ellos ha sido Alec Baldwin, que ha trabajado tres veces con el director: "Renunciar a Woody Allen es injusto y triste", ha dicho.
Woody Allen niega los abusos
Woody Allen, por su parte, ha insistido este jueves en que nunca abusó de su hija adoptiva Dylan, y ha acusado a la familia de su expareja Mia Farrow de aprovecharse "cínicamente" del movimiento Time's Up para reavivar una "denuncia desacreditada".
"Aunque la familia Farrow está cínicamente usando la oportunidad brindada por el movimiento Time's Up para repetir esta denuncia desacreditada, eso no la torna más verdadera hoy que en el pasado", ha escrito Allen, de 82 años, en un comunicado divulgado el jueves. "Nunca abusé de mi hija, como concluyeron todas las investigaciones hace un cuarto de siglo", añadió.