Cultura

Blanca Portillo y José Luis García luchan contra el olvido en "El cartógrafo"

Madrid, 25 ene (EFE).- El pasado fallido es la mayor fuerza en lo individual y en lo colectivo, sostiene Juan Mayorga, autor de "El cartógrafo", la obra ambientada en el gueto judío de Varsovia que busca luchar contra el olvido y apelar a la responsabilidad y que protagonizan Blanca Portillo y José Luis García Pérez.

Tras su estreno en Valladolid en noviembre, Portillo y García Pérez llevan a partir de mañana a las Naves del Español en el Matadero "El cartógrafo", en la que asumen el reto de representar solos a los doce personajes que aparecen en la obra, que Mayorga escribió en 2008 tras una visita a una sinagoga en la capital polaca que albergaba una exposición sobre la Varsovia ocupada.

Nietzsche decía que el ser humano necesita olvidar porque el recuerdo puede ser paralizante, pero Mayorga se declara más afín a Walter Benjamin, según ha explicado hoy el dramaturgo y director en una rueda de prensa acompañado por sus dos actores.

Lejos de presumir de malabarismo actoral, Portillo ha insistido en que ella y García Pérez se han esforzado por ser "transparentes" para que prevalezca el mensaje, y en que tenía sentido y lógica dramatúrgica que lo hicieran ellos solos.

La obra transcurre en dos épocas. Una, la Varsovia de los años 40. Una niña atrapada en el gueto decide trazar un mapa del mismo con la ayuda de un anciano cartógrafo. La otra, en la misma ciudad en la actualidad. Una mujer acompaña a su esposo destinado en la embajada y emprende la búsqueda de ese mapa legendario.

"Un mapa es un artificio que da visibilidad a algo escondido y tiene más calor cuanto menos evidente es lo que desvela", ha explicado hoy Mayorga.

Este mapa en concreto es un mapa de un lugar en peligro, con 400.000 condenados a muerte confinados en su interior. El autor cree que sólo un niño podría haber sido capaz de una tarea "descomunal" como su trazado.

"Es una obra que habla de lo oscuro pero que tiene una luz permanente, porque hay gente que lucha", ha asegurado. Y los que luchan no solo contribuyen a paliar el olvido sino que acaban descubriendo su propio mapa personal e íntimo.

El equipo creativo de "El cartógrafo" no ha ocultado que se trata de una función "exigente con el espectador", pero que a cambio ofrece "acción, emoción, poesía y pensamiento".

"Al horror solo es posible acercarse con extrema cautela. Lo que no se puede ver solo puede ser imaginado", ha descrito Mayorga, que ha trazado un paralelismo entre lo sucedido en ese gueto y la tragedia actual de los refugiados, en concreto los más de 5.000 que murieron el año pasado en el Mediterráneo huyendo de la miseria.

"¿Cual es nuestra responsabilidad?", ha planteado. Su teatro no da respuestas, solo hace preguntas, como las que le asaltaron a él en 2008 cuando visitó aquella exposición y descubrió que apenas nada recordaba a los cautivos en los lugares reales donde estuvieron.

Blanca Portillo ha explicado que, cuando leyó el texto por primera vez, experimentó "un estallido en la imaginación" que le llevó a trazar su propio mapa vital. "Mirar, escoger, representar: qué pondría y que desecharía, qué es importante y qué no, un examen de mi familia, mi tiempo, mi país".

De ahí y de las ganas de trabajar con García Pérez, a quien había dirigido en "Don Juan Tenorio" y en "La avería", nació su implicación en este montaje, que considera "necesario e importante para los ciudadanos".

García Pérez ha subrayado que se trata de una obra que "lucha contra la dictadura del presente" y que convoca a la imaginación del espectador. "Es imposible conseguir la felicidad o estabilidad individual o colectiva sin el pasado acompañando", ha opinado.

"El cartógrafo" permanecerá en las Naves del Matadero del Teatro Español hasta el 26 de febrero antes de continuar de gira por todo el país.

WhatsAppWhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinlinkedin