La selección española busca revalidar el título de campeó de Europa en lo que sería transformar en realidad el más difícil todavía. Después de lograr los trofeos de 2008 y 2012, España suena con un triplete histórico. No será sencillo. El equipo de Vicente del Bosque llega a esta cita con las incógnitas que dejó el Mundial disputado hace solo dos años, cuando 'la Roja' cayó de forma estruendosa en la fase de grupos. A ello hay que sumar que el combinado nacional acudirá con un grupo de futbolistas a medio camino entre el bloque de Brasil 2014 y la generación que, a priori, defenderá al combinado nacional en futuros torneos. Esta cita servirá, con casi toda seguridad, para confirmar la despedida de Vicente del Bosque. Pase lo que pase será su último gran torneo al frente de este equipo del que es entrenador desde 2008. En cuanto a los rivales, el camino rumbo a octavos de final (esta Eurocopa contará con esta fase gracias a la ampliación de participantes) no será nada sencillo. Por delante escuadras muy complicadas como la Croacia de Modric, Rakitic o Mandzukic, con la que España ya se enfrentó en la Euro de 2012. Entonces los nuestros eliminaron a los balcánicos tras vencer 1-0 en el enfrentamiento directo. La Turquía de Arda Turan, jugador del Barça y ex del Atlético, será otro hueso duro de roer. Aparece como cenicienta la República Checa, una escuadra joven, alejada del brillo que tuvo durante la década de 2000, pero igualmente competitiva.