La selección española está en semifinales del Mundial tras vencer 90-78 a Polonia. Por segunda vez en su historia, España jugará por las medallas y ya se sabe lo que pasó la otra vez: oro en Japón 2006. El buen partido de los Hernangómez, 14 puntos Juancho y 18 Willy, más el liderazgo de Ricky Rubio (26 de valoración) y Rudy Fernández (20 de valoración) fue suficiente para hacer escalar a los de Sergio Scariolo entre los primeros cuatro puestos. Australia o República Checa, el rival el viernes.
Sí, sí, sí, nos vamos a Pekín. Así terminó una cita que ya es histórica para la selección de baloncesto. Por mucho que nos haya malacostumbrado esta generación, España solo había estado una vez en semifinales de un Copa del Mundo. Fue en 2006 y los de por entonces Pepu Hernández tocaron el cielo de Saitama. Esta vez con Scariolo la historia se está repitiendo. De menos a más y paso a paso, España ha formado un bloque fuerte en un torneo que está lleno de trampas chinas. Solo quedan dos encuentros, el objetivo está casi logrado (solo unas medallas de República Checa y Francia nos apartarían de la clasificación directa a Tokio 2020) y ahora toca disfrutar. Disfrutar y sufrir, porque no nos engañemos, queremos emular el triunfo de hace 13 años.
Era el día señalado. Tras disparar la moral contra Italia y Serbia, España no se podía permitir fallar. Menos cuando antes del inicio los chicos de Scariolo se enteraban de la victoria de Argentina ante Serbia. La favorita había caído y eso previene a cualquiera, pues primero la sorpresa fue la debacle alemana, luego la griega y ahora era la balcánica. Así que, arremangado el mono de trabajo tocaba tirar de eficiencia.
El primer cuarto fue una novedad. El primero en todo el Mundial que caía del lado español, pues hasta ahora todos los partidos se habían empezado por debajo. Con ocho puntos para iniciar de Ricky Rubio, solo contestados por el liderazgo del bético A.J. Slaughter, Marc Gasol y Willy Hernangómez redondeaban el arranque. Polonia no estaba siendo la gran sorpresa de China por casualidad y Waczynski y Kulig ya avisaban que iban a plantar guerra desde el exterior y en la pintura (22-18).
No había terminado, pese a ir por delante, Scariolo de encontrar la tecla definitoria. Pero nada más arrancar el segundo envite, Juancho cogió el testigo de la anotación. Con cinco puntos seguidos del pequeño de los Hernangómez, a los que luego sumaría dos triples más para irse hasta los 14, España se empezaba a distanciar de Polonia y cogía la mayor renta del choque (35-28, min. 14).
Sin embargo, el cuadro de Mike Taylor no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer y tras un acierto exterior de Rudy, empezó a apretar su intensidad. Fruto de ello, tuvo casi tres minutos a España sin anotar y redujo distancias hasta el 39-37. Antes del descanso, otro triple del alero del Madrid, que mantuvo el 100% de acierto desde el 6,75 todo el partido dejó el marcador en 46-41.
Cuando más apretaba, Willy y Ricky cogieron el relevo de Juancho y Rudy
Ahora sí, tocaba la hora de la verdad. Los últimos 20 minutos para saber si España era sólida o por el contrario permitía la remontada de una Polonia a la que relanzaba desde el exterior Ponitka, desaparecido en la primera parte. Pero con buenas acciones en defensa y una magistral jugada de Ricky, a la que apoyaban otros dos triples de Rudy, la Selección volvía a ampliar hasta el +12 (56-44). Una renta que, con la rotación y los buenos minutos de Kulig y Slaughter se convertía en una goma para reducirse hasta el +7 para los ibéricos, pero que Oriola sobre la bocina, con su única canasta en el encuentro, dejaba en un 67-58 antes del cuarto final.
No quiso relajaciones Scariolo y devolvió a pista a toda su artillería para los últimos diez minutos. Plan que no terminó de funcionar, pues otras buenas actuaciones de Slaughter acercaban a los de Taylor en el digital. Marc Gasol seguía sin terminar de encontrar su zona de confort y en la rotación con Willy, el mayor de los Hernangómez supo ponerse el traje de héroe cuando más pesaba. Con ocho puntos, el pívot distanciaba a la Selección hasta el +11, pero el base polaco del Betis y Waczynski, el alero del Unicaja, reducían hasta cuatro puntos la renta en unos minutos locos sin presencia de la defensa española.
Supo verlo a tiempo el técnico italiano, que introdujo sobre el parqué a sus hombres fuertes atrás, y aprovechándose de la debilidad de Polonia en los instantes decisivos más un 2+1 clave de Willy, rompió la racha negativa cuando empezaban a entrar los sudores fríos. Ricky, que de liderazgo está aprendiendo mucho en este torneo, se echó al equipo a la espalda para anotar dos triples más. Ahí, la distancia ya se había ido hasta el +13 y la defensa hizo el resto.
Colom, Beirán y Rabaseda, ausentes desde la primera fase, entraron en pista. España ya había agarrado el triunfo y Polonia sacó la bandera blanca. Pekín espera y ahí ya está España aguardando a un rival: Australia o República Checa. Para entonces ya puede haber plaza garantizada de Juegos Olímpicos. Esa que tanto cuesta y que la Selección ya casi ha conseguido. Como el volver a semifinales. Solo Marc y Rudy saben lo que es estar ahí. 13 años después se repite la gesta. Ojalá que sea la historia.
FICHA TÉCNICA
-RESULTADO: España 90-78 Polonia.
-ESPAÑA: Rudy Fernández (16), Ricky Rubio (19), Claver (6), Marc Gasol (10) y Juancho Hernangómez (14); Colom (-), Ribas (1), Willy Hernangómez (18), Oriola (2), Rabaseda (-), Llull (4) y Beirán (-).
-POLONIA: Cel (3), Slaughter (19), Ponitka (9), Waczynski (15) y Harycaniuk (8); Balcerowski, Sokolowski (11), Olejniczak (), Laczynski (-), Gruszecki (-), Koszarek (3) y Kulig (10).
-PARCIALES: 22-18, 24-23, 21-17 y 23-20.
-ÁRBITROS: Jorge Vazquez (Puerto Rico), Yohan Rosso (Francia) y Takaki Kato (Japón).
-PABELLÓN: Shanghai Oriental Sports Center, con capacidad para 18.000 espectadores.