El Barcelona se expone al cierre por un partido del Camp Nou a raíz de la denuncia del Atlético de Madrid por el fichaje de Antoine Griezmann. El juez instructor del caso ha recomendado al Comité de Competición de la RFEF (Federación Española de Fútbol) esta medida o, en su lugar, una sanción económica de 300 euros, según informa El Mundo.
De acuerdo con estas informaciones, el juez encargado de investigar el caso, Juantxo Landaberea, reconoce que el Barcelona negoció con el jugador galo mientras tenía contrato en vigor con el Atlético, circunstancia por la cual el club blaugrana habría infringido la normativa de la RFEF en cuanto al procedimiento en el traspaso de los jugadores. La propia RFEF ya había abierto un expediente tanto al jugador como al Barça por tal razón.
La disyuntiva que se le plantea a la federación es que, según esa normativa, la sanción para el club es de tan solo 300 euros. Una cantidad que, al ser tan baja, ha hecho al juez instructor del caso proponer el cierre por un partido del estadio blaugrana.
Antoine Griezmann anunció en mayo su decisión de dejar el Atlético de Madrid después de cinco años en la entidad rojiblanca. Los rumores que le vincularon al Barcelona fueron constantes incluso antes de este anuncio y menos de una temporada después de que rechazase a los culés en el documental 'La Decisión'. El Barcelona hizo oficial el pago de su cláusula de rescisión, 120 millones de euros, el 12 de julio.
El Mundo, en agosto, aportó pruebas documentales (un correo electrónico del abogado de Griezmann al propio jugador galo) que demostraban que el futbolista estaba en negociaciones con el Barcelona al menos desde marzo.
