Mucho tiene que mejorar el Real Madrid si quiere luchar esta temporada por los títulos. La imagen dada por los de Zidane en el Parque de los Príncipes no fue la de un equipo que aspira a grandes cotas y sí la de un equipo vulgar, sin espíritu y superado en todo momento por otro en el que sus grandes estrellas, Neymar y Mbappé, disfrutaron de sus compañeros desde la grada. Lo único positivo es que todavía es pronto, ya que es la primera jornada de la fase de grupos de la Champions. Pero es que en LaLiga tampoco transmite ser solvente y competitivo durante la gran parte de los partidos. Una mala planificación en donde el centro del campo va a ser examinado con lupa todos los encuentros. Esta vez no estuvo Modric, pero Kroos volvió a fallar y Casemiro, con poco descanso, no fue el de las grandes citas.
Zidane estrenó nueva delantera ante el PSG, la BBH formada por Benzema, Bale y Hazard que no disparó entre los tres palos en todo el partido. El francés no participó como suele hacerlo, culpa también de sus compañeros que no le surtieron de balones. El galés tuvo dos destellos y el belga más de lo mismo. Nadie destacó en una de las peores noches europeas que se recuerdan. Seguramente, la peor con Zidane como entrenador blanco.
Tras unos primeros diez minutos igualados, el equipo de Tuchel se adelantó a los trece obra de un gol de Di María, que fue una pesadilla para la defensa blanca, tras una buena asistencia de su socio Bernat desde el costado izquierdo. El argentino, ex del Real Madrid, disparó al palo corto de un Courtois que vio como el balón se coló entre sus brazos. Y Keylor Navas fuera del Real Madrid, viendo como sus nuevos compañeros se adelantaron en el marcador.
Instantes después, el Real Madrid reaccionó en uno de los pocos balones que le llegaron a Benzema. El galo asistió a Hazard, cuyo disparo raso se marchó rozando el palo del costarricense. Después la tuvo James, con un remate alto desde la frontal. Eran los mejores momentos del Madrid, y pasada la media hora tuvo otra Bale, pero su lanzamiento de falta, que pedía a gritos ser para James, se fue ligeramente alto.
El que no falló fue Di María que, tras una genial jugada con Gueye y en una acción que se inició en un saque de banda, encontró el espacio para superar de nuevo a Courtois mientras el resto de jugadores se quedaron mirando demostrando una vez más la pasividad y la poca implicación en tareas defensivas. Ninguno achicó el espacio y Di María acampó como Pedro por su casa.
Un minuto después marcó Bale tras una genial acción individual, pero el gol fue anulado al acomodarse el balón con la mano. No le salía nada al Madrid. Antes del descanso pudo acortar distancias, pero el galés mandó desviado un balón en la que fue sin duda la mejor jugada de los de Zidane en todo el partido. Esto pudo cambiar el devenir del choque, ya que al descanso se podían haber ido con un 2-1 en contra.
Zidane, sin plan
Parecía que tras el descanso el Real Madrid iba a cambiar el chip, pero a los segundos volvió a perder un balón en el centro del campo que ocasionó otra llegada parisina. Hazard tiró de orgullo y empezó a ofrecerse echándose por momentos el equipo a las espaldas. Pero los errores atrás eran constantes y, tras una pérdida de James, Di María mandó el balón arriba en su mano a mano con Courtois. El belga por fin paró una al evitar un minuto después el tercero de Sarabia tras otra jugada por la banda de Bernat.
Pasaron los minutos y el PSG se fue encontrando en su salsa sobre el césped, con un Gueye omnipresente y con un Verratti absoluto dominador del balón en el centro del campo. Los de Tuchel demostraron estar muy conectados y con todos sus jugadores implicados. La baja del tridente lo compensó el conjunto parisino con una intensa agresividad sin el balón, demasiado para un Real Madrid que nunca estuvo cómodo a la hora de sacar el cuero desde atrás.
Zidane realizó sus dos primeros cambios en el minuto 70, quitando a James y Hazard por Jovic y Lucas, pero el equipo se partió aún más. Benzema marcó cinco minutos más tarde, pero el árbitro lo anuló por fuera de juego previo de Jovic. Instantes después, el delantero francés cabeceó un centro de Lucas y el balón se fue desviado por poco con un Keylor ya batido. A partir de ahí, los de Zidane hincaron la rodilla y los últimos minutos fueron dominados por los de Tuchel.
En un intento de ataque, Kroos no se entendió con Vinicius, que entró minutos antes por Bale, y Meunier salió disparado, se asoció con Di María y bailó a la defensa en una combinación con Bernat para terminar anotando el tercero y definitivo. Los dos laterales del PSG finalizaron su jugada como auténticos delanteros y burlándose de Varane, Militao y Courtois. El árbitro pitó el final y por fin los futbolistas blancos respiraron. Noche para olvidar.
FICHA TÉCNICA
PSG: Keylor Navas; Bernat, Thiago Silva, Kimpembe, Meunier; Marquinhos (Ander Herrera, min.70), Verratti, Gueye; Sarabia (Diallo, min.89), Di María e Icardi (Choupo-Moting, min.60).
REAL MADRID: Courtois; Carvajal, Varane, Militao, Mendy; Casemiro, Kroos; Bale (Vinicius, min.79), James (Jovic, min.70), Hazard (Lucas Vázquez, min.70); y Benzema.
--GOLES:
1 - 0, min.14, Di María.
2 - 0, min.33, Di María.
3 - 0, min.91, Meunier.
--ÁRBITRO: Anthony Taylor (ING). Amonestó con tarjeta amarilla a Carvajal (min.32), Lucas Vázquez (min.76) y Vinicius (min.82) en el Real Madrid; y a Di María (min.82) y Bernat (min.93) en el PSG.
--ESTADIO: Parque de los Príncipes.