Los altercados de los últimos días en Cataluña, tras la sentencia del procés, podrían tener sus efectos directos en el fútbol español. Según ha podido saber elEconomista.es, LaLiga ha pedido al Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que El Clásico entre Barcelona y Real Madrid del próximo 26 de octubre cambie el Camp Nou por el Santiago Bernabéu para evitar incidentes mayores que dañen la imagen del balompié nacional. EN DIRECTO | Reacciones y protestas en Cataluña por la sentencia del procés.
Cada temporada, los dos encuentros entre Barcelona y Real Madrid paralizan la pelota española y son vistos por millones de espectadores en todo el mundo. Lo que ocurre en sus gradas es también de gran repercusión y ante ello y vistos los últimos actos que están ocurriendo en Cataluña, y en concreto en Barcelona, durante estos días, LaLiga quiere evitar que su mayor espectáculo salga en contra de lo previsto.
Así lo reconoce a este periódico la patronal dirigida por Javier Tebas quien, ante la tensión que se ha disparado tras el auto judicial y puesto que, en un principio, el 26-O hay una manifestación programada en las calles de la Ciudad Condal contra la sentencia del procés (Tsunami Democrátic la ha dejado en duda con un comunicado), habría deslizado al organismo de Competición la posibilidad de que el Clásico cambie de escenario y abandone el Camp Nou. Una decisión que se tomará en los próximos días y que corresponde a tres partes que forman dicho comité: un miembro de LaLiga, otro de la RFEF y otro independiente.
De esta forma, de aprobarse con dos votos favorables, el Santiago Bernabéu acogería el encuentro entre culés y blancos, siendo estos últimos los locales en vez de lo previsto que era que el cuadro azulgrana acogiesen el choque de la ida. Una opción que desde la RFEF reconocen que "aún no se ha valorado", pero que podría modificar el calendario del fútbol nacional para acabar siendo en el feudo blaugrana la vuelta del próximo 1 de marzo de 2020. Tanto los culés como los madridistas han filtrado su rechazo a la propuesta de Javier Tebas.
Un cambio que también afectaría a la posible venta de entradas que el Barcelona tenga ya acordada y a los preparativos que un partido de este calado conlleva a largo plazo. Además, la Comisión Antiviolencia ya había decretado este miércoles El Clásico como un encuentro de "alto riesgo" en un procedimiento que, pese a los incidentes, es habitual cada temporada por la cantidad de aficionados que mueve.
El Barcelona fue la primera entidad deportiva en manifestarse en contra de la sentencia por el procés
El propio conjunto azulgrana fue la primera entidad deportiva en pronunciarse tras la sentencia del procés. A través de un comunicado, la directiva que dirige Josep María Bartomeu expresó su rechazo al auto manifestando que "la prisión de los líderes no es la solución". Además, el Barça abogó por el "diálogo político para resolver el conflicto".
Una nota de prensa que fue un augurio de lo que estaba por ocurrir, pues precisamente tras la sentencia Cataluña ha acumulado horas de protestas y actos reivindicativos en sus calles. Algo que ya ha afectado directamente al primer equipo culé para su próximo partido liguero. El club ha adelantado sus planes y con vistas al viaje a Eibar, la plantilla que dirige Ernesto Valverde viajará este jueves a Vitoria en vez de el viernes como estaba programado.
No es la primera vez que el procés interfiere en la rutina del Barcelona y el fútbol español. El 1 de octubre de 2017 el conjunto azulgrana recibió a Las Palmas en un Camp Nou vacío, en medio de la crispación por la jornada del referéndum ilegal. Bartomeu expresó que "habían decidido jugar a puerta cerrada para que todo el mundo viese cómo estaban sufriendo en Cataluña". Esto generó división entre la directiva y la plantilla, pues los Mossos garantizaban la seguridad y la normal disputa del choque ante el cuadro canario.