
El cambio fiscal que se ultima para las estrellas del fútbol podría dejar fuera de juego el negocio en España en los próximos años. Según fuentes próximas a la Liga de Fútbol Profesional (LFP), la restricción de la Ley Beckham podría provocar una reacción en cadena "que acabará mermando amedio plazo los ingresos que los equipos de fútbol reciben por los derechos de televisión por el patrocinio".
En la última década, la distancia entre otras competiciones europeas como la Premier League y la Liga española se ha agrandado porque el fútbol británico recibe unos derechos televisivos mucho más jugosos que el español. Si a ello se suma que equipos como el Chelsea o el Manchester City son propiedad de multimillonarios rusos, como es el caso de Abramovich y el equipo del Norte de Londres, o jeques árabes la diferencia es aún mayor.
Propuesta parlamentaria
La propuesta parlamentaria que pretende este cambio fiscal -se pasaría de tributar un 24 por ciento a tener gravamen del 43 por ciento- afectaría a los extranjeros que residen en España y que ganan más de 600.000 euros anuales. Osea, prácticamente la mayoría de las estrellas del fútbol que llegan a la Liga BBVA y algún directivo de multinacional con sede en nuestro país.
El problema en el caso del fútbol es que es el club el que tendrá que asumir este cambio fiscal, ya que en la mayoría de los contratos de los futbolistas, los representantes siempre negocian el neto que se va a llevar su jugador, por lo que si sube o baja la fiscalidad es problema del equipo que lo ficha.
En una valoración inicial, se calcula que el impacto de la modificación fiscal alcanzaría los 100 millones de euros, de los que buena parte tendrían que ser sufragados por los dos grandes equipos de la competición española: Real Madrid y Barcelona.
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