La reina doña Sofía llegó hoy a Durban con el pañuelo rojo de San Fermín al cuello para asistir esta noche a la segunda semifinal de la Copa del Mundo, entre las selecciones de Alemania y España.
Doña Sofía fue recibida, a su llegada, por el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, y por el embajador español en Sudáfrica, Pablo Benavides.
La Reina tiene previsto permanecer en Sudáfrica si la selección española se clasifica para la final del domingo en Johannesburgo. En caso contrario regresaría a España esta misma noche, "aunque es una hipótesis que no se contempla", indicaron a EFE fuentes de la Casa Real.
Esta misma tarde, antes del partido, doña Sofía visitará a los jugadores en su residencia para darles ánimos poco antes de que estos se dirijan al estadio de Durban para jugar la primera semifinal en la que interviene España en un Mundial.
Durante el vuelo, en un avión de la Fuerza Aérea Española, la Reina departió con una veintena de representantes de la Federación Española de Fútbol y de la Liga de Fútbol Profesional, entre ellos los presidentes del Osasuna y de la Federación Navarra, que entregaron a doña Sofía el clásico pañuelo rojo de San Fermín.
El programa de la Reina en Sudáfrica, si España juega la final del domingo, tendrá un carácter eminentemente cultural e incluye varios actos de carácter benéfico, según las mismas fuentes.
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