El Liverpool se asentó en la primera posición de la Premier League tras los batacazos este sábado del Manchester City y del Chelsea, sorprendidos por el Crystal Palace (2-3) y por el Leicester (0-1), respectivamente, para alejarse a cuatro y a once puntos del cuadro dirigido por el alemán Jürgen Klopp.
Los hombres de Pep Guardiola tenían que ganar para no despegarse de su máximo rival por el título, que el día anterior ganó 0-2 a domicilio al Wolverhampton. No lo consiguió. Perdió pese a ponerse por delante en el marcador gracias a un cabezazo del turco Ilkay Gündogan a la media hora del choque.
Fue el único momento de alegría del City, que poco a poco vio como el Crystal Palace, con el portero español Vicente Guaita en el once titular por segunda jornada consecutiva, fue comiéndole el terreno hasta culminar una remontada inesperada.
Primero empató Jeffery Schlupp con un certero disparo desde fuera del área; después, en el minuto 35, Andros Townsend hizo uno de los goles de la jornada con una volea muy lejana con la que adelantó al Palace.
Ya en la segunda parte, el serbio Luka Milivojevic marcó el tercero de penalti; y, la diana a cuatro minutos del final para el City, obra del belga Kevin De Bruyne, sólo sirvió para maquillar un marcador que pudo volver a moverse con un remate a bocajarro de Gabriel Jesús en el descuento que falló por centímetros.
El equipo de Guardiola pierde poco a poco opciones de lograr el título, pero no va tan mal como el Chelsea, que con su derrota este fin de semana en su estadio ante el Leicester se colocó a una distancia prácticamente insalvable del Liverpool.
El conjunto del italiano Maurizio Sarri pinchó en Stamford Bridge después de firmar un partido espeso marcado por el buen planteamiento defensivo del Leicester.
El Chelsea apenas se acercó con un disparo al larguero del belga Eden Hazard y con una oportunidad de Willian bien taponada por Kasper Schemeichel. Ambas fueron en la primera parte y fueron casi todo el bagaje ofensivo de un equipo que se vino abajo con el gol de Jamie Vardy tras culminar un gran contragolpe del Leicester que dejó sin puntos a un equipo que acabará la jornada a once del líder.