El deporte español cierra un 2018 en el que, si mira atrás, verá una larga lista de éxitos sustentados en gran parte por las secciones de menor atención mediática y las categorías femeninas.
En el omnipresente fútbol, tras el batcazo de la Selección en el Mundial de Rusia (perdió en octavos ante la anfitriona) han sido las futbolistas más jóvenes las que han dado la cara. La selección sub-17, tras ganar el Europeo unos meses antes, consiguió en diciembre el primer Mundial de la historia del fútbol femenino y la sub-20 se quedó a las puertas al perder en la final. Además, la sub-19 fue también campeona de Europa.
En el fútbol de clubes, el protagonismo ha sido español. El Real Madrid ganó su decimotercera Champions (la tercera consecutiva) y el Atlético su tercera Europa League. Los rojiblancos ganaron la Supercopa de Europa en agosto y los blancos hicieron lo propio con el Mundial de clubes hace unos días.
Más allá del balompié, muchos otros deportistas probaron la miel del éxito. Fue el caso de Alejandro Valverde, que al fin obtuvo el campeonato del mundo de ciclismo en ruta en un final apasionante. O el de Rafa Nadal, que en 2018 volvió al número uno del tenis mundial ganando su undécimo Roland Garros y tres Masters 1.000. También el de un Marc Márquez que sumó su quinto título de MotoGP sobrándole tres carreras.
El balonmano puso un gran granito de arena haciéndose con el Europeo y el waterpolo añadió dos tantos más con las medallas de plata (masculino) y bronce (femenino) en el campeonato europeo. El baloncesto femenino, en Canarias, logró una meritoria plata en el Mundial, perdiendo en la final ante la todopoderosa EEUU.
El 2018 también fue un gran año para Carolina Marín, campeona europea (por cuarta vez consecutiva) y mundial de bádminton. La onubense domina con puño de hierro, al igual que Mario Mola (tercer título mundial seguido de triatlón) y Javier Fernández, con seis Europeos de patinaje seguidos y un bronce en los JJOO de Invierno. Tendrá la oportunidad de aumentar su cuenta en los Europeos de 2019, antes de retirarse. También en patinaje, Sara Hurtado y Kirill Jalyavin daban a españa su primera medalla (de plata) en una prueba de dúo de Grand Prix. Ana Carrasco hizo historia al ser la primera piloto en ganar un campeonato mundial, el de Supersport 300.
Lidia Valentín fue otra de las deportistas españolas que más brilló en 2018, año en el que consiguió su cuarto campeonato europeo de halterofilia y tres medallas (dos de oro, una de bronce) en los Mundiales. Josué Brachi acompañó a la de Ponferrada con un histórico campeonato de Europa y un bronce en el Mundial.
Nikoloz Sherazadishvili contribuyó a ampliar los galardones españoles consiguiendo el primer título del judo patrio en el Mundial, al igual que el kárate, que aportó hasta siete medallas en los Mundiales, con mención especial para Sandra Sánchez, Damián Quintero y Babacar Seck.
Por último, Joana Pastrana ganó (y retuvo meses después) el cinturón mundial del peso mínimo y Regino Hernández rompió con un bronce en snowboard una racha de 26 años sin medalla para España en unos JJOO de Invierno.