El Comité Técnico de Árbitros (CTA) ha hecho balance de la actuación del VAR en la primera vuelta de LaLiga. Un análisis positivo, en el que se ha valorado el buen hacer de la tecnología en la competición al margen de una falta de unificación de criterios o la gestión de acciones en los últimos minutos. Para defender el rendimiento del colectivo con la nueva ayuda del videoarbitraje, el organismo presidido por Velasco Carballo ha publicado algunas grabaciones de jugadas polémicas en las últimas jornadas. Más de la mitad de los equipos de LaLiga se han manifestado en contra del VAR.
La que más revuelo mediático generó, el posible penalti de Gero Rulli a Vinicius en el Real Madrid-Real Sociedad, ha estado entre ellas. En el momento de la acción, el colegiado del partido, Munuera Montero, asegura (es la obligación del árbitro describir la jugada, tal y como ha explicado Velasco Carballo) que el portero "ha tocado balón". Sin embargo, desde la sala de vídeo, el VOR, se avisa en primera instancia la intención revisar la acción.
Mientras la jugada prosigue entre las quejas de los jugadores del Real Madrid, los árbitros del VAR proceden a la revisión de la jugada y piden a Munuera que, cuando la pelota salga fuera, no reanude el juego. Durante algo más de 30 segundos, examinan diferentes tomas desde varios ángulos, y antes de llegar al minuto de espera, toman la decisión de confirmar el veredicto del colegiado: "José Luis, todo OK".
La información que contiene el vídeo rechaza una parte de las quejas procedentes desde el sector madridista y que hacían referencia a la ausencia de revisión por parte del VAR. En este sentido, el videoarbitraje siempre revisa, pero en la jugada de Vinicius consideró que Martínez Munuera había acertado en su veredicto y, por lo tanto, no corrigió la acción.
No ha sido el único audio que se ha publicado durante la intervención de Velasco Carballo y Clos Gómez, director del proyecto VAR. Así, se ha mostrado a los periodistas imágenes del penalti no pitado a favor del Getafe ante el Athletic en San Mamés (que provocó las críticas del presidente azulón, Ángel Torres) y dos del Valladolid-Atlético: el penalti pitado por el VAR a favor de los rojiblancos y el que la tecnología rechazó pitar para los pucelanos y que también generó molestia entre los seguidores y el club vallisoletano.