El primer round del Clásico de Copa del Rey fue nulo: Barcelona y Real Madrid empataron justamente en un partido intenso que deja el pase a la final en el aire. El duelo disputado en el Camp Nou, a pesar de no aportar conclusiones de cara al desenlace final, sí fue más ilustrativo respecto a la situación de varios de los jugadores de uno y otro equipo.
Cinco fueron las confirmaciones en la cita del miércoles, tres para el Barça y dos para el Real Madrid. En clave blaugrana, el Clásico copero mostró los puñetazos en la mesa de Malcom, Nélson Semedo y Arthur. Los tres rindieron a buen nivel en sus sectores de influencia y fueron claves en el conjunto culé.
El '14' tuvo el premio del gol, pero el trabajo previo fue el que le valió una reivindicación. Sin Leo Messi y Ousmane Dembélé, el extremo tomó la iniciativa para atacar la banda de Marcelo, y consiguió hacer daño junto a Semedo, compañero de travesuras en el flanco derecho del ataque blaugrana. El lateral portugués, cada vez más asentado, tuvo un amplio recorrido, un buen balance defensa/ataque y volvió a dejar a Sergi Roberto en el banquillo.
En cuanto a Arthur, el brasileño volvió a dar una lección de cómo manejar los tiempos de un partido. Con un Sergio Busquets inmerso en un bache evidente de juego que le resta importancia en el flujo de pelota, el '8' asumió galones, ofreció movilidad y alternativas en situaciones de salida de balón complicadas por la presión a la que, a ratos, sometió el Real Madrid a su rival.
Por los blancos, que dieron una gran versión coral en la primera mitad, un par de actuaciones individuales destacaron por encima del resto. Vinicius fue el hombre de la noche. Algo abrumado por la entidad del escenario, el '28' cogió galones y, con un desparpajo inaudito para sus 18 años, lideró el ataque del Real Madrid en un día algo más gris de Karim Benzema. Le faltó sangre fría y pecó de precipitación en los metros finales, pero cumplió en un examen de mucho nivel.
En paralelo al brasileño, un Lucas Vázquez que encontró el gol y ofreció amplitud en la banda derecha, siempre un peligro en las subidas de Jordi Alba por ese carril. El gallego, además, también colaboró en las tareas de repliegue, razón por la que fue felicitado por un Santiago Solari que sigue apostando por él: "Tiene las virtudes que más valoro en el carácter español: es solidario y valiente".
Mención especial para un Keylor Navas que salvó a su equipo en un gran disparo de Luis Suárez al que reaccionó con una excelente parada, además de para Karim Benzema (se le ve fino y siempre da valor añadido a todos los balones que controla) y un Sergio Ramos que ató en corto a Luis Suárez.
Suspensos para Coutinho, Marcelo y Bale
En la cuenta de suspensos, tres jugadores 'tocados': Philippe Coutinho, Marcelo y Gareth Bale. El '7' del Barcelona, lejos del nivel mostrado en el último tramo de la temporada 18/19 y sin buenas señales desde su lesión en noviembre, estuvo de nuevo desaparecido y sin síntomas de liderazgo en una escuadra que estaba falta de talento para romper líneas, con un Luis Suárez solitario entre centrales.
Su compatriota, el '12' del Real Madrid, fue el claro señalado del equipo blanco. Expuso debilidad defensiva en la banda izquierda, fue buscado constantemente por Malcom y Semedo, no cubrió el hueco por el que se coló el culé para empatar y tampoco aportó en ataque. Está lejos de su mejor nivel y, con la sombra de Sergio Reguilón, lo constató en un partido clave de la temporada. Un necesita mejorar de manual.
Algo parecido ocurrió con Gareth Bale. El de Cardiff sigue siendo un jarro de agua fría para su escuadra y la conmparación con el estallido de Vinicius no le ayuda especialmente. En el Clásico, no hacerlo fue imposible: frente a la exuberancia del brasileño, el '11' estuvo otra vez desconectado, no influyó ni aportó la velocidad que le caracteriza y falló una ocasión clara a puerta semivacía en una mala salida de Ter Stegen.