Ya es oficial. La caída del segundo equipo más laureado de la historia de Grecia es un hecho después de que la liga helena haya decidido descender a Olympiacos a Segunda División por su incomparecencia en los playoffs ante Panathinaikos. Ahora, se espera un movimiento de los atenienses que con mucha seguridad no contemplarán verse relegados a una categoría muy inferior a su nivel.
"El Olympiacos ha sido relegado debido a la no participación en un partido de eliminatorias de la Liga y, por lo tanto, es sancionado con la eliminación para el resto de los playoffs. Los resultados del equipo en esta temporada son anulados, no reemplazables y la liga continúa con el resto de los equipos. El Olympiacos será recolocado en la clasificación después de los equipos que terminaron en los últimos puestos debido a los resultados. Por lo tanto, está descendido a Segunda División", reza el comunicado de la Asamblea de la Liga de Grecia.
Con estas palabras, el organismo griego cumple con sus amenazas y hace bajar de categoría al 12 veces vencedor de su primer campeonato. Un Olympiacos acostumbrado a la victoria y a luchar por todos los títulos, que pese a tener una plantilla del más alto nivel europeo se ha visto inmerso en un tumulto de polémicas que han acabado por acarrearle una dura sanción.
Todo empezó, si en Grecia no ha habido suficientes discusiones entre sus dos grandes equipos durante todos estos años, en la Copa de este año. Olympiacos decidió abandonar al descanso su encuentro contra Panathinaikos, puesto que consideraba que los árbitros estaban llevando a cabo decisiones que beneficiaban a los de verde. Tras ello, los de rojo y blanco emitieron un comunicado en el que se negaban a volver a disputar encuentros con los mismos árbitros y a jugar contra los del OAKA si los colegiados no eran internacionales.
Una decisión que perduró en el tiempo, hasta que la plantilla entrenada por David Blatt tuvo que vérselas de nuevo con su gran rival. Conciso en la decisión que había elegido su directiva, Olympiacos tampoco se presentó, perdió por 0-20 y fue sancionado con ocho puntos.
Una fuerte penalización, además de la multa económica, que sin embargo no inquietó los intereses de los atenienses. Hasta que cuando fueron a enfrentarse al Promitheas Patron, entre los trencillas se encontraba uno de los colegiados de la Copa. Olympiacos entonces lo tuvo claro, seguía adelante con su órdago y dejaba claro que no se presentaría pero la liga cambió de decisión y puso a otro árbitro. Algo que indignó a Panathinaikos para presentar una queja formal por "la extorsión" de los de rojo y blanco.
Pero todo quedó ahí. Hasta que ya en playoffs los dos gigantes de Atenas se han vuelto a cruzar y los de Blatt han seguido con su amenaza. No se presentaron en el OAKA, perdieron por 20-0 y la Liga ha cumplido su última amenaza. Una nueva sanción, que conlleva la expulsión de las eliminatorias y el descenso a Segunda.
Ahora falta por saber si un club con Spanoulis, Printezis, Papanikolau y un largo etcétera de grandes jugadores acatará disputar sus encuentros en la degradada División 2. Mientras, la directiva ha llevado a cabo reuniones para un traslado a la Liga Adriática y la Euroliga ha confirmado que seguirá en su competición al "100%". La Asamblea de Grecia ya ha cumplido su amenaza, a Olympiacos le toca mover ficha pero de momento desde la segunda categoría.