Parece lo justo: debería pagar más por el seguro un conductor imprudente que uno que nunca sobrepasa el límite de velocidad. La empresa Detector ya ha desarrollado un sistema para medir hasta qué punto somos temerarios al volante.
La firma ha creado un algoritmo que traduce la forma de conducir en coste para la aseguradora. La fórmula tiene en cuenta con qué frecuencia se utiliza el automóvil, a qué hora y con qué agresividad. "Incorpora un acelerómetro que detecta los acelerones y los frenazos bruscos", explica Javier Goikoetxea, director general de la firma en España, "así como la velocidad a la que se circula y el tipo de vía; no es lo mismo conducir por una autopista que por una carretera secundaria, ni tampoco hacerlo por la Castellana a las tres de la mañana que a las tres de la tarde".
El sistema se llama Payd y su objetivo es que las aseguradoras clasifiquen a sus clientes según su nivel de riesgo y les cobren de acuerdo con él. Según los datos de la compañía, supondrá para la aseguradora un ahorro de entre 120 y 150 euros al año por vehículo.
Un sistema nuevo
El producto es muy innovador: "Dos compañías europeas, de Italia y de Inglaterra concretamente, están desarrollando un sistema parecido, pero que sólo tiene en cuenta las franjas horarias en que se conduce", aclara el director general de la firma. Ninguna aseguradora ha comprado el dispositivo todavía, explica Goikoetxea, que señala que sí han mostrado su interés por él.
Detector se dio a conocer en España en el año 2004 gracias a un dispositivo que permite localizar coches robados. Se trata de un aparatito que se instala en el vehículo y que está conectado con la policía (para que así sea, la empresa llegó a un acuerdo con el Ministerio del Interior).
En España se roban entre 150.000 y 160.000 coches cada año y unos 39.000 vehículos en este país incorporan un Detector. Según los datos de la compañía, más del 70 por ciento de las aseguradoras tiene acuerdos con Detector y con su sistema de localización se han ahorrado más de 19 millones de euros en indemnizaciones por robo.
Uso militar
Como dato curioso: la razón de ser de este dispositivo era, inicialmente, servir de ayuda en operaciones militares, ya que permitía que cada soldado estuviese localizado. Pensaron que si resultaba útil al Ejército también podría serlo para la población civil.
Goikoetxea aclara: "No es un GPS; éstos no captan la señal si se encuentran en áreas con vegetación muy frondosa, por ejemplo. Detector utiliza una señal de radio VHF".
Detector forma parte de otra empresa que opera en varios países, según señala Goikoetxea: "Somos una gran familia bajo el paraguas de la firma americana Lojack. En 33 países hacemos exactamente lo mismo. Esto ofrece la ventaja de que, si roban un vehículo español y se lo llevan a Francia, las fuerzas de seguridad galas pueden darle el alto".
GPS, conexión con la policía, control de velocidad... ¿Llegarán los vehículos a estar totalmente localizados y controlados algún día? El Ayuntamiento de Londres, pionero en controlar las emisiones de dióxido de carbono, ya está fomentando la implantación de dispositivos que saben cuánto contamina cada automóvil.