El que será candidato del PSOE a las próximas elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, confesó en su primera rueda de prensa tras ser avalado por el Comité Federal que "alguna cosa había pensado" en relación a su equipo. Pero, apelando a la prudencia, no fue más allá, a la espera de que se cumplan los plazos y sea proclamado formalmente candidato socialista el próximo 9 de julio.
Sin embargo, como parte de ese equipo, empiezan a sonar nombres del mundo económico, más o menos conocidos, como José Juan Ruiz, Jaime Rabanal, Javier Vallés, David Vegara, Javier Gómez Navarro o incluso Joaquín Almunia.
Gozan de la confianza del vicepresidente primero y, sobre todo, tienen el visto bueno de su ojito derecho en la mesa del Consejo de Ministros, la vicepresidenta económica, Elena Salgado. "Rubalcaba y Salgado son uña y carne. Es de la vicepresidenta de quien se fía", recuerdan todas las fuentes consultadas.
También hay unanimidad en que, pese a la cercanía con la ministra, el candidato del PSOE recurrirá a rostros nuevos para explicar ese programa de Gobierno que dice tener en mente. Salgado estará, pero en la retaguardia. En Moncloa y en Ferraz insisten en que todavía "es pronto" para cerrar ese equipo de fichajes económicos, porque los titulares no saldrán a escena hasta la Conferencia Política que el PSOE celebrará el próximo septiembre. Entonces, Rubalcaba pondrá negro sobre blanco sus propuestas económicas frente a las del PP.
Los candidatos
Mientras tanto, estos son algunos de los nombres que empiezan a oírse en el entorno de Rubalcaba como posibles fontaneros económicos.
El economista del Estado y técnico comercial José Juan Ruiz y, actualmente, director de Análisis y Estrategia para Latinoamérica del Banco Santander, es una figura de renombre entre los socialistas de la vieja guardia.
El 7 de mayo de 2010, dos días antes de la famosa reunión del Ecofin que marcó el rumbo de España y a cinco días de que Zapatero anunciara el mayor recorte social de la democracia, Ruiz publicaba un artículo en El País titulado: Miénteme, dime que podemos. Defendía que el problema de la economía no era de diagnóstico: "Sabíamos qué hacer, el problema es que no puede retrasarse el comienzo de unas reformas que no serán indoloras".
Otro nombre que se sitúa siempre en la órbita más cercana a Rubalcaba es el de Carlos Solchaga, que fuera ministro de Industria y de Economía en la etapa de Felipe González. Los rumores sobre su regreso a la política han sido una constante en los últimos años, aunque fuentes socialistas consideran ya poco probable que abandone sus actuales actividades profesionales de carácter privado.
Especialmente valorado en Economía es el consejero del Gobierno de Asturias desde 2000, y ahora en funciones, Jaime Rabanal. Tras la victoria del partido de Francisco Álvarez Cascos en el Principado, Rabanal ha defendido que el nuevo Gobierno se encontrará con el fruto de una gestión "transparente y robusta", en una de las autonomías menos endeudadas.
También se prevé que Rubalcaba recurra al director de la Oficina Económica de Moncloa, Javier Vallés, que es el hombre de confianza de Zapatero desde abril de 2008, y juega un papel relevante de asesoría del Ejecutivo español en las citas internacionales.
Grandes nombres
Con todo, en el PSOE y en el Gobierno -como reconocen- nadie se olvida de dos de los grandes nombres económicos, algunos de relevancia internacional. El más veterano, con el que Rubalcaba mantiene una estrecha relación, sería Joaquín Almunia, comisario europeo de Competencia. Los que le conocenle consideran dispuesto a hacer las maletas y regresar a España a poco que el candidato se lo insinúe.
El joven sería David Vegara, exsecretario de Estado de Economía, delfín de Pedro Solbes y, en la actualidad, asesor principal del departamento del Hemisferio Occidental del FMI.
Tampoco se puede olvidar al expresidente del Consejo Superior de Cámaras, Javier Gómez-Navarro, que se plantea volver a la política. Su declarada mala sintonía con Zapatero no parece que sea ya, ahora, un inconveniente. A su favor, además de sus conexiones dentro del PSOE, juega la experiencia atesorada en diferentes gobiernos en la época de Felipe González y las buenas relaciones que mantiene con el mundo empresarial.