El presidente en funciones de Castilla-La Mancha, José María Barreda, pidió ayer a micrófono abierto lo que, en privado, varias voces del PSOE habían defendido abiertamente o habían sugerido en las últimas horas: la necesidad de un adelanto de las elecciones generales de marzo de 2012 al próximo noviembre, una vez celebrada la Conferencia política del PSOE que podría celebrarse a finales de septiembre. | Barreda: "Es posible y probable adelantar las elecciones a noviembre"
"Si la situación va a seguir siendo así de extraordinariamente complicada, tal vez adelantar las elecciones sea conveniente", aseguró Barreda en Telecinco para restar importancia a los cuatro meses de diferencia.
Sin embargo, tanto el Gobierno como la Ejecutiva del PSOE salieron ayer a desmentir las informaciones que apuntaban en este sentido esgrimiendo que los socialistas se verían beneficiados por los buenos datos de paro -que, previsiblemente, arrojará la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre por la campaña de verano- y que evitarían, igualmente, el desgaste de unas negociaciones parlamentarias centradas en CiU, PNV y CC que se presentan peliagudas para poder sacar adelante los Presupuestos de 2012.
Reformas en el aire
El adelanto electoral supondría, por encima de todo, que las muchas reformas económicas pendientes quedarían paralizadas durante meses teniendo en cuenta que algunas de calado, como la negociación colectiva, la de pensiones o la financiera están en plena tramitación y los tiempos parlamentarios no garantizan su aprobación de aquí a octubre. También están en el tintero en el capítulo laboral las políticas activas de empleo, la economía sumergida o el modelo austríaco.
A esta tesis, que ya defendió a finales de marzo el presidente del Santander, Emilio Botín, ante el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se agarró ayer el secretario de Organización socialista, Marcelino Iglesias. El número tres de Ferraz descartó tajantemente que se vaya a producir un adelanto electoral porque sería "irresponsable", porque "nadie" lo entendería cuando estamos saliendo de la crisis y cuando hay que "poner en marcha o consolidar" las reformas pendientes "vitales para que vuelva a fluir el crédito y se cree empleo".
Iglesias descartó que haya voces en la Ejecutiva y en el Gobierno que pidan anticipar la cita con las urnas y dijo hablar como portavoz de la bicefalia socialista. Insistió en que tanto Zapatero como el candidato de facto a la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, son partidarios de que los comicios sean "cuando toca". Sin embargo, no evitó situarse en el peor de los escenarios. "Incluso si no aprobamos los Presupuestos podríamos llegar hasta marzo", aseguró para resaltar que no sería bueno porque es clave cumplir los compromisos de deuda y déficit con la Unión Europea".
Ministros en contra
Desde el Gobierno, tanto los ministros de Trabajo como de Educación y de Fomento insistieron en la voluntad de agotar la legislatura. El también vicesecretario general del PSOE, José Blanco, que se encargó de acallar las discrepancias en la reunión de la Permanente de los lunes en Ferraz, cerró la puerta, después, a un adelanto electoral en las jornadas de la Apie celebradas en Santander. Se aferró a las negativas "por activa y por pasiva" de Zapatero y a su insistencia en terminar el mandato.
Blanco -que reconoció que el Ejecutivo "podía haber hecho más para impedir el ascenso de la burbuja inmobiliaria"- recordó que la aprobación definitiva de algunas reformas, como la de convenios, está prevista para octubre o noviembre.
Fuentes socialistas recuerdan que celebrar las elecciones en primavera supondría también alejarse del batacazo electoral que ha supuesto la que consideran "una primera vuelta" de las generales, el 22-M. Igualmente, adelantar los comicios sería dar la razón al PP teniendo en cuenta que Zapatero, en el Comité Federal de abril en el que anunció que no se presentaría a la reelección y planteó las reformas para los últimos 300 días de Gobierno (Ver gráfico), aseguró que terminar la legislatura sería la victoria del PSOE y la derrota del PP.
Entretanto, el expresidente del Gobierno Felipe González aseguró que "lo que conviene" a España, que no a su partido -algo en lo que no entró- es completar la legislatura. Sin embargo, el socio prioritario del Gobierno en materia económica en los últimos tiempos, el líder del PNV, Íñigo Urkullu, no dudó en admitir en Radio Euskadi que su formación trabaja con "el escenario realista" de un adelanto electoral. María Dolores de Cospedal, por su parte, destacó que el PP está listo para gobernar "sea en noviembre o marzo".
Las reformas comprometidas por Zapatero

Fuente: elEconomista