El ex secretario general de CDC y diputado de CiU en el Parlament, Oriol Pujol, admitió ayer ante el juez que intervino en diversas gestiones para establecer el nuevo diseño del sector de las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) en Cataluña, pero que siempre lo hizo como consecuencia de sus responsabilidades políticas, ya que se trataba de un tema de "interés público, general y de país", según explicaron ayer fuentes judiciales. Así justifica Oriol Pujol su papel en el 'caso de las ITV': medió por "interés público y de país"
Siguiendo instrucciones de su abogado Javier Melero, Pujol defendió ayer ante el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) la tesis de que el mapa de las ITV en Cataluña se encontraba sumido en un auténtico caos después de que los dos últimos concursos realizados por el Gobierno tripartito de la Generalitat (formado por PSC, ERC e ICV) hubieran sido impugnados y paralizados judicialmente. Las adjudicaciones se habían convertido en un tema "conflictivo" y por eso decidió intervenir como representante de CiU, fuerza que gobernaba la Generalitat.
Pujol, que está imputado por un presunto delito de tráfico de influencias para conseguir un lucro personal para él y sus amigos mediante la adjudicación de estaciones de ITV, se desvinculó totalmente de la presunta trama para conseguir de manera fraudulenta las concesiones. También aseguró no tener nada que ver con la empresa Upprime, sociedad que fue creada por dos imputados en la trama, Sergi Alsina y Sergio Pastor. Presuntamente, Upprime era el vehículo a través del que los imputados se proporcionaban nuevos concursos de ITV que iba a adjudicar la Generalitat, presidida ya por Artur Mas.
Largo interrogatorio
El político convergente declaró ayer durante todo el día a las preguntas a las que le sometieron el juez Enric Anglada, el fiscal Fernando Maldonado y los abogados del caso.
Según fuentes judiciales, Pujol, que llegó a la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) hacia las diez de la mañana del día de ayer, respondió durante más de cuatro horas a cuestiones sobre sus vínculos con el resto de imputados -Sergi Alsina es amigo íntimo desde la infancia de Oriol Pujol y ofreció trabajos a su esposa Anna Vidal- y las conversaciones intervenidas y grabadas en las que aparece el político. El imputado dio su versión sobre cada una de las conversaciones que el juez le fue reproduciendo, según indican fuentes judiciales.
Tras un receso para comer, el interrogatorio se reanudó hacia las cuatro y media de la tarde. Al cierre de esta edición, el protocolo de preguntas al imputado aún continuaba.
A su llegada al TSJC, el líder de CDC, que iba acompañado de la cúpula del partido, fue recibido al grito de ¡Chorizo, pasa la ITV!.