Los partidarios del plan de rescate financiero de 700.000 millones de dólares, desde los candidatos presidenciales a la propia administración Bush, tienen 24 horas para convencer a los miembros de la Cámara de Representantes que rechazaron el lunes una primera versión del texto.
El Senado aderezó el proyecto original, que otorga al Tesoro estadounidense el poder para comprar deudas hipotecarias "tóxicas" que están asfixiando al sector financiero, a fin de acercar a los republicanos conservadores que contribuyeron al rechazo de la versión original.
Los senadores subieron el tope máximo para los depósitos bancarios con garantía federal, de 100.000 a 250.000 dólares, y agregaron hasta 100.000 millones de dólares para ampliar los recortes impositivos.
También restringieron los "paracaídas dorados", como se conoce a las indemnizaciones millonarias por despido que cobran los ejecutivos de Wall Street caídos en desgracia.
Inquietud sobre el proyecto
Los opositores al proyecto han expresado su inquietud sobre el uso de enormes sumas de dinero de los contribuyentes para rescatar a firmas de Wall Street que han sido víctimas de sus arriesgadas apuestas.
"La ley fue vestida con muchas cosas muy populares para hacerla más atractiva", ironizó en el New York Times un de los 25 senadores que se oponen al plan, Jeff Sessions (Alabama).
Los dos candidatos a la elección presidencial, Barack Obama y John McCain, acudieron en ayuda del plan Paulson, ya que su apoyo en el Senado era crucial para su aprobación en la Cámara baja el viernes.
Sin embargo un sondeo de CBS News publicado el miércoles antes de la votación en el Senado, mostró que para dos tercios de los encuestados, los gestos de McCain en respuesta a la crisis no habían influido en la suerte del proyecto.
Pero el jefe de la bancada demócrata de la Cámara, James Clyburn dio a entender que los "aditivos" agregados al plan podrían disgustar a algunos demócratas. "Cada vez que se otorga algo a una parte en una situación tan ajustada como ésta, se corre el riesgo de perder (apoyo) de la otra", explicó el miércoles en la cadena financiera MSNBC.
Reducción del déficit
Algunos demócratas que defienden arduamente una reducción del déficit, ven negativamente esos gastos, sin fuente de financiación. "No estoy contento con esta modificación", declaró Steny Hoyer, líder de la mayoría demócrata de la Cámara, evocando la nueva propuesta que acuerda rembolsos por tratamientos de salud mental.
Según otros, será finalmente la situación de la economía la que convencerá a los legisladores.
"Es probable que la ley sea aprobada" en la Cámara, pronosticó el demócrata Barney Frank en la radio pública NPR. "El gran cambio que se ha producido, es el de las consecuencias tan negativas para la economía, tanto en la bolsa como en el sector crediticio. Creo que habrá miembros que cambiarán su posición porque se dieron cuenta de eso", agregó.
La speaker de la Cámara de Representantes estadounidense, la demócrata Nancy Pelosi dijo este jueves que es "optimista" de que el cuerpo aprobará ahora el plan de rescate financiero que rechazó al inicio de la semana. "No vamos a presentar un proyecto a la Cámara que no tenga los votos. Soy optimista de que llevaremos un proyecto a sala", dijo Pelosi a los periodistas.
A la espera de la votación, la bolsa de Nueva York cerró en fuerte baja. El Dow Jones perdió 3,22% y el Nasdaq bajó 4,48%.
En presidente George W. Bush llamó este jueves por 14ª vez en 15 días a la Cámara a votar el plan argumentando que la crisis "afecta a gente que trabaja duramente". En un sondeo USA-Today/Gallup, 56% de los estadounidenses declaran que su situación financiera ha sido afectada por la crisis en las dos últimas semanas.