Los dos aspirantes a la Casa Blanca se enfrentan este martes en dos estados diametralmente opuestos. Mientras el progresista Oregon se muestra repleto de jóvenes y estudiantes favorables al senador de Illinois, la demografía de Kentucky (más pobre y conservadora) demuestra una tendencia más favorable a Hillary Clinton. Mientras, el equipo de McCain agoniza.
Y lo cierto es que tampoco se juegan mucho. En Oregon tan sólo hay unos 52 delegados en juego y en Kentucky 51. A continuación quedarán únicamente tres primarias de pequeña importancia en lo que a número de delegados se refiere: en Puerto Rico el 1 de junio, y en Montana y Dakota del Sur el 3 de junio.
Obama sin embargo, ya se ha apresurado a anunciar su victoria sobre Hillary Clinton por la investidura del Partido Demócrata. Prediciendo su próxima victoria en las primarias de Oregon, el senador de Illinois dijo este sábado que "estamos en condiciones de decir que hemos ganado la mayoría de delegados necesarios para obtener la investidura". Además, el aspirante afroamericano ha recibido un nuevo apoyo: el del miembro más antiguo del Senado estadounidense, Robert Byrd, quien ha aclamado al senador por Illinois y lo ha calificado como un "brillante joven estadista".
Hasta ahora Barack Obama reunió bajo su nombre a 1.893 delegados, incluidos los "super delegados", dirigentes del partido libres de decidir su voto, frente a los 1.720 a favor de Clinton, según las encuestas de RealClearPolitics. Se precisan 2.025 delegados para obtener la candidatura.
La respuesta de Clinton
La senadora por Nueva York por su parte, que libra una de sus últimas batallas por la candidatura demócrata a la presidencia estadounidense, ha prometido seguir la lucha hasta el final pese a que numerosos observadores opinan que la ventaja de Obama ya no puede recuperarse. Además, su campaña parece no tener más fondos y la lista de estados que todavía no se pronunciaron se ha visto ostensiblemente reducida.