Orgullo nacional de las Islas Bahamas, los cerdos playeros tienen que lidiar ahora con la presión turística. La 'Pig Beach' -"hogar oficial" de esta raza para orgullo del director general del Ministerio de Turismo, Joy Jibrilu- se encuentra colonizada por estos animales salvajes que deleitan a propios y extraños con sus juegos y nados, y ahora se enfrenta a un nuevo problema: siete de estos puercos, que rondan la veintena, han aparecido muertos con restos de alcohol y comida basura en su sangre.
Este paraíso tropical de Cayo Big Major, ubicado en el distrito de Exuma y solo habitado por los cerdos, unas cabras y varios gatos, ha atraído a numerosos turistas, seducidos por estos lechones que se dejan acariciar, alimentar y hasta nadan con los humanos.
Sin embargo, estos han acabado por dañar este ecosistema. La noticia de la muerte de los siete cerdos se ha extendido por todo el archipiélago y las autoridades locales ya estudian como hacer frente al problema.
Según el propietario de los animales, Wayde Nixon, el causante de estas muertes fue una incorrecta alimentación. "Hemos tenido a los cerdos durante casi 30 años y nunca había sucedido esto antes, así que ahora tenemos que regularlo".
Además de comida basura, los turistas dan a los cerdos cerveza y ron, y juegan a montarlos, se quejan.
Por suerte, los 15 cerdos restantes están vivos y sanos, surcando los mares del Atlántico. Fuentes del Ministerio de Agricultura y Recursos Marinos consultadas por el Daily Express, no descartan establecer una barrera para salvaguardar a los animales de los botes de los turistas.