El primer ministro británico, Gordon Brown, consideró que la toma de posesión de Barack Obama como presidente de Estados Unidos marca un "nuevo capítulo tanto de la historia americana como de la historia mundial" con el que, según aseguró a los miembros de su Gobierno, está deseando trabajar "estrechamente".
Brown siguió la investidura de Obama en su residencia oficial de Downing Street, donde este martes mantuvo la reunión semanal con su Gabinete, al que trasladó que entre los desafíos en los que prevé intensificar la colaboración con el cuadragésimo cuarto mandatario norteamericano figuran el proceso de paz en Oriente Próximo, el futuro de Irak, el refuerzo de la operación en Afganistán y las medidas para luchar contra la crisis económica que asola a las economías del planeta.
Tras la toma de posesión de Obama ante los más de dos millones de personas que se congregaron en el National Mall de Washington, a los que se sumaron cientos de millones más a través de los medios de comunicación, el primer ministro se mostró convencido de que "el mundo entero ha sido testigo de un nuevo capítulo de la historia", que ha visto por primera vez cómo un afroamericano llega a la Casa Blanca.