En la sede del Partido Popular impera el ambiente de euforia. Tras los análisis en las últimas semanas de todas las encuestas de intención de voto publicadas (realizadas por distintas empresas demoscópicas) además de las propias del partido, el diagnóstico parece claro: Rajoy aumentaría en cinco diputados sus cifras del pasado 20D.
Según relata El Confidencial Digital, el PP ha hecho sus cuentas y le sale un resultado de 129 diputados, que, sumados a los de Ciudadanos, que experimentarán un crecimiento similar, quedarían a solo dos escaños de la mayoría absoluta, sumando 174 diputados en total.
Estos dos escaños que le faltarían al presidente en funciones para lograr ser investido de nuevo los buscaría en Coalición Canaria y el PNV, con los que ya existe una historia de acuerdos.
El PNV, que parece el socio más complicado de conseguir, podría ceder ante la promesa del blindaje del concierto vasco en la próxima legislatura, y con las elecciones del País Vasco en otoño.
Rajoy ya se ve como presidente y se respira optimismo ante el 26J en las últimas semanas, a falta de la negociación más importante en la que el éxito debe ser obligatorio: seducir a Ciudadanos para obtener su apoyo en la futura votación de investidura.
El presidente en funciones podría tentar a la formación de Albert Rivera con la presidencia del Congreso, además de un acuerdo programático que apuntale una futura coalición de Gobierno.