La candidata de Barcelona en Comú y más que presumible futura alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha justificado la desobediencia a aquellas leyes que se consideren injustas. Así se ha expresado al ser cuestionada sobre si habría que celebrar una consulta soberanista en Cataluña aunque la ley no lo permita.
En una entrevista concedida al diario de El País, la activista y fundadora de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca ha respaldado que los catalanes puedan decidir su futuro por encima de la ley: "Defenderemos qué se puede hacer. Si hay que desobedecer leyes injustas, se desobedecen".
Un argumento que Colau ha desgranado del siguiente modo: "Si queremos relegitimar nuestras instituciones y yo lo quiero firmemente y la mayoría de la gente lo que quiere tener más y mejor democracia es inapelable que la gente pueda tener la última palabra en grandes cuestiones".
Respecto a su convicción personal en torno al independentismo, Colau ha afirmado: "Hay gente como yo que, sin ser independentista ni nacionalista, votamos el doble sí el pasado 9 de noviembre porque entendíamos que hay una situación de bloqueo con el Estado. Entendemos que el modelo actual está agotado y que es necesario un proceso constituyente. Un proceso de este tipo puede ser una forma de conseguir más y mejor democracia sin que esto signifique romper con el Estado".
Pese a esta postura, Colau no ha escondido las desavenencias que se están produciendo entre su apuesta política y CiU habida cuenta de los resultados del 24M. La alcaldable ha revelado que no ha recibido ningún tipo de felicitación del presidente de la Generalitat, Artur Mas, quien aprovechó los pasados días para mostrar su "preocupación" por la victoria de Barcelona en Comú y para glosar el temor que le habían transmitido algunos empresarios tras este triunfo.
Una mal comienzo en las relaciones políticas con el partido nacionalista hegemónico en Cataluña hasta ahora que Colau, que ha logrado desalojar al hombre de CiU, Xavier Trias, de la alcaldía de Barcelona, no cree irreversibles: "Me sabe mal, estoy dispuesta a recomenzar y creo que la alcaldesa de Barcelona y el presidente de la Generalitat tienen que tener la mejor relación posible y están obligados por mandato ciudadano al margen de partidos".
La advertencia del Gobierno
El Gobierno ha advertido hoy a la futura alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de que no respetar las leyes la situaría "fuera de la democracia" y, ante su amenaza de incumplir alguna norma, ha considerado que "eso habrá que verlo y habrá que ver hasta dónde le conduce".
Ha sido el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, quien, en una reunión con periodistas en el Palacio de la Moncloa, ha lanzado esta advertencia a Colau ante sus declaraciones en las que ha avanzado que desobedecerá las leyes que le parezcan injustas.
Ayllón ha considerado "una gran irresponsabilidad" hacer una declaración de este tipo y le ha recordado que España es una democracia que tiene leyes aprobadas por mayoría tanto en el Parlamento nacional como en el Parlamento de Cataluña.
"Son normas elegidas por la mayoría y absolutamente democráticas", ha reiterado, antes de precisar que quien determina en una democracia si las leyes son justas o injustas son los tribunales de Justicia.