Entre el 22 de diciembre y el 6 de enero suceden dos de los hechos que más fortuna traen a los españoles en el año, como son los Sorteos Extraordinarios de Navidad y de "El Niño". Pero, como todo hecho reseñable en la óptica económico-patrimonial, existen aquellos que quieren aprovecharse de los resquicios del sistema para lucrarse de una manera u otra.
Según nos explica Fernando Arruga, Abogado Asociado de LABE Abogados, el blanqueo de capitales mediante la compra de boletos premiados en cualquiera de estos dos sorteos es una realidad que, de momento, no se ha logrado paliar. El método de actuación de estos delincuentes consiste, a grosso modo, en lo siguiente.
Existen mafias, redes, o diferentes grupos criminales que localizan a los agraciados en estos premios, contactan con ellos y les ofrecen un trato único. Intercambiar el boleto premiado por una cuantía superior de dinero, normalmente entre un 10 y 20% superior. Así, una persona que hubiera sido de ese pequeño porcentaje de españoles a los que les ha tocado el Gordo en Navidad, de repente podrían ver incrementados sus 400.000 euros en 440.000 euros o 480.000 euros.
Y más allá de eso, es que es un importe que se ingresa neto: con el actual sistema Hacienda se lleva un 20% de cualquier importe que supere los 40.000 euros, descontando ese primer monto. Tenemos, por tanto, la posibilidad de recibir netas las cantidades anteriores, o declarar el premio y acabar percibiendo 328.000 euros.
Estos más de 100.000 euros de diferencia son los que motivan la existencia de esos grupos criminales que tienen como objetivo la adquisición de boletos premiados. Pero, ¿con qué objetivo intercambian 440.000 euros o 480.000 euros en negro por los 328.000 euros declarados a Hacienda?
La razón es muy sencilla, y es que es una manera "irrastreable" de blanqueo de dinero negro. Cabe recordar que la tradición en España sigue estando muy arraigada, y son los menos los que compran su billete de lotería mediante algún sistema electrónico que genere una mínima trazabilidad. Las compras por Internet de boletos de lotería actualmente suponen apenas un porcentaje testimonial respecto a los presenciales, a pesar de su auge en los últimos años y el especial aumento que se espera que reciba este año por las restricciones de movilidad.
El boleto de lotería no deja de ser un "cheque al portador" donde la Administración Pública va a depositar un premio de casi medio millón de euros sin más pregunta o sin más contraste que la aportación de ese boleto efectivamente premiado. Tras eso, el blanqueador podrá disponer
de 328.000€ para su contabilidad que han sido refrendados por el propio Estado como válidos, pudiendo así blanquear su contabilidad con otros 328.000€ que provengan de actuaciones ilícitas y que ahora su rendimiento pasa a salir a la luz sin ninguna problemática.
La inversión que realizan estas bandas criminales o mafias, por tanto, es la pérdida de aproximadamente 100.000 euros a cambio de no tener que preocuparse por organizar una compleja trama de blanqueo de capitales, ya que con la cesión del boleto sería suficiente. El problema radica ahora a la persona que cedió dicho boleto, que tendría la cantidad de aproximadamente medio millón de euros sin declarar.
Desde LABE Abogados destacan que las personas que se presten a ello podrían ser encontradas culpables de un delito de blanqueo de capitales, que tiene una pena de prisión de entre 6 meses y 6 años, al igual que una multa que podrá llegar a ser del triple de lo blanqueado.