50 voluntarios de l'oreal comparten un día de trabajo con personas con discapacidad intelectual en la fundación juan xxiii roncalli

- "Ves las cosas que pueden llegar a hacer y crees que somos nosotros los que les ponemos límites", dice una de las voluntarias

MADRID, 24 (SERVIMEDIA)

Un equipo de 50 voluntarios pertenecientes a la plantilla del Grupo L'Oreal compartieron una jornada de convivencia y trabajo con personas con discapacidad intelectual en la Fundación Juan XXIII Roncalli con motivo de la celebración del 'Citizen Day', una iniciativa de voluntariado corporativo que la firma de productos de belleza desarrolla a nivel global y en la que profesionales de la compañía dedican su jornada laboral a colaborar con diferentes proyectos sociales.

Los voluntarios de L'Oreal tuvieron la oportunidad de conocer las instalaciones y algunas de las actividades que se desarrollan en la Fundación Juan XXIII Roncalli como el taller de radio, germen de Radio Roncalli, la emisora propia del centro que todos los lunes tiene un espacio en Onda Madrid; el piso formativo, en el que los usuarios del centro aprenden y ejercitan su autonomía personal; o la línea de manipulados, que da servicio a algunas de las más importantes empresas del país.

Un grupo de ellos tuvo también la oportunidad de visitar el huerto ecológico que la Fundación tiene en el Paraje Agroecológico del Soto del Grillo, en Rivas Vaciamadrid, donde junto a un grupo de usuarios del Centro Ocupacional se familiarizaron con la agricultura ecológica y realizaron algunas labores de mantenimiento. El trabajo de la jornada permitió recuperar 130 metros cuadrados del área de recreo y recolectar, y preparar, 280 ramilletes de aromáticas ecológicas para las cestas de fruta y verdura.

UNA EXPERIENCIA ENRIQUECEDORA

Los profesionales de L'Oreal que participaron en la jornada definieron la experiencia como "ilusionante", "refrescante" y "enriquecedora". "Hay que venir aquí para conocer todo el trabajo que se hace", explicó Estefanía, una de las voluntarias. "Ves las cosas que pueden llegar a hacer y crees que somos nosotros los que les ponemos límites".

Para Ricardo, la jornada de convivencia "es una buena forma para concienciar de que todos somos iguales, ya que nos permite estar con personas que tienen otro tipo de capacidades y de las que podemos aprender mucho".

(SERVIMEDIA)

24-JUN-16

BPV/gja

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